En el estudio 1 de Canal 13 se está desarrollando el primer debate presidencial de cara a las elecciones del próximo 16 de noviembre, con los ocho candidatos en competencia: Franco Parisi, Jeannette Jara, Eduardo Artés, José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser, Marco Enríquez-Ominami y Harold Mayne-Nicholls. Conducido por Soledad Onetto e Iván Valenzuela, el debate abordó los temas de seguridad, economía y contingencia política, definidos a través de la votación del público en t13.cl, donde la seguridad obtuvo el 38,7% de las preferencias.
SEGURIDAD: ENTRE LA MANO DURA Y LA PREVENCIÓN
El bloque inicial estuvo dominado por la discusión sobre delincuencia, crimen organizado y migración irregular.
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Franco Parisi (Partido de la Gente) abrió el debate señalando que su prioridad será enfrentar el endeudamiento de las mujeres: “Hay más de 2 millones de mujeres endeudadas en Dicom; queremos ayudarlas con un retiro responsable y no inflacionario”. En materia de seguridad, propuso crear policías municipales armadas con armas no letales y avanzar hacia cárceles flotantes para reducir el hacinamiento penitenciario.
Jeannette Jara (Partido Comunista) enfatizó su experiencia de gestión y su disposición a enfrentar el crimen organizado: “En mi gobierno no me temblará la mano para perseguir a los delincuentes, en la frontera o en los barrios, y levantaré el secreto bancario para ir tras el narcotráfico y la corrupción”. La candidata confirmó su apoyo al uso de las Fuerzas Armadas en la frontera, afirmando que “la seguridad pública no es de izquierda ni de derecha, es un derecho ciudadano”.
Desde el otro extremo, Eduardo Artés (Unión Patriótica) criticó la precarización laboral en el sector público y el “congelamiento del per cápita en salud”. En su intervención, acusó a los gobiernos anteriores de cargar la crisis fiscal “sobre las espaldas de los trabajadores” y defendió el derecho a la movilización social.
José Antonio Kast (Partido Republicano) apuntó al “fracaso de los gobiernos de izquierda” y anunció un “gobierno de emergencia” para combatir la delincuencia y la migración irregular. “No habrá regularizaciones masivas ni beneficios sociales para quienes entraron por la ventana. Chile volverá a ser el país más seguro de Latinoamérica”, afirmó. Sobre las expulsiones, defendió la viabilidad de vuelos chárter para “devolver a sus países a los 300 mil inmigrantes ilegales”.
MATTHEI LIDERAZGO FEMENINO EN SEGURIDAD
Por su parte, Evelyn Matthei (UDI) respondió a las dudas sobre el liderazgo femenino en seguridad: “He trabajado toda mi vida en un mundo de hombres. Nunca he pedido favores ni agachado la cabeza. Demostremos que una mujer puede hacerse cargo de la economía y de la delincuencia”. En su programa propone construir cárceles de alta seguridad en el desierto y eliminar privilegios para migrantes, priorizando el acceso de los chilenos a beneficios sociales, aunque advirtió que “jamás se les negará educación ni salud”.
Johannes Kaiser (Partido Libertario) planteó un enfoque radical: “Si el Estado no puede entrar a ciertos territorios, estamos ante una guerra interna. Hay que aplicar la ley marcial y despolitizar el poder judicial”. Defendió su propuesta de nombrar jueces por sorteo para “sacar a los políticos del sistema judicial”.
Marco Enríquez-Ominami (PRO) destacó su reciente absolución judicial y criticó la falta de realismo presupuestario en los programas de derecha: “Prometen bajar impuestos y aumentar el gasto en seguridad, pero las cifras no cuadran. La seguridad no se logra con más cárceles, sino con prevención, reinserción y verdad”. Agregó que “Chile no necesita más miedo, sino más libertad y oportunidades”.
Cerrando el bloque, Harold Mayne-Nicholls (Independiente) sostuvo que la seguridad “parte por recuperar el respeto a la institucionalidad y al hogar”. Propuso aumentar en 25% la dotación de Carabineros, mejorar la coordinación con municipios y endurecer penas por delitos violentos. “No queremos más beneficios para quienes vulneran a sus familias. Pondremos tarjeta roja a la violencia y al terror”, afirmó.
CASO ESTEBAN HERMOSILLA Y DEBATE MORAL SOBRE LA JUSTICIA
En la segunda parte, los candidatos discutieron el asesinato del niño Esteban Hermosilla, caso que los moderadores presentaron como reflejo de la crisis institucional y social del país.
Jara insistió en “perseguir el dinero sucio y levantar el secreto bancario”; Kast propuso “un registro único de vándalos”; Matthei subrayó la necesidad de prevenir la deserción escolar, y Enríquez-Ominami planteó “una política de seguridad en libertad, sin quitar derechos para ganar tranquilidad”.
Artés volvió a poner el foco en la desigualdad: “Por 30 años hubo un saqueo de nuestras riquezas naturales, y esa delincuencia también debe ser perseguida”. Kaiser replicó que “por 30 años el Estado fue garantista y permisivo con los delincuentes”.
COINCIDENCIAS Y DISENSOS
Aunque todos reconocieron que la delincuencia es el principal problema del país, sus enfoques difirieron profundamente: desde la militarización y las expulsiones masivas, hasta la prevención social y el control financiero del crimen organizado.
En un debate lleno de frases hechas, Jeannette Jara habló desde la experiencia. Sabe de qué habla porque ya lo hizo: subió pensiones, redujo la jornada a 40 horas y mejoró salarios. Chile necesita certezas, no slogans. #JaraPresidenta #EsJara #ElDebate13 #TuDecides2025 pic.twitter.com/3VrcdJW7s9
— Irací Hassler Jacob (@IraciHassler) October 26, 2025




