El gobierno de Javier Milei logró un categórico respaldo en las elecciones legislativas de 2025, revirtiendo los resultados de hace apenas dos meses. Con más del 95% de las mesas escrutadas, La Libertad Avanza (LLA) se impuso con el 40,8% de los votos, frente al 31,6% del peronismo reunido bajo el sello Fuerza Patria. El Presidente Javier Milei inicia así una nueva etapa con aire renovado, mayor representación en el Congreso y margen político para los cambios de gabinete que había anticipado.
La gran sorpresa se dio en la provincia de Buenos Aires, donde la lista encabezada por Diego Santilli superó por estrecho margen a la del peronismo (41,53% contra 40,84%), revirtiendo una derrota de 14 puntos sufrida en las elecciones locales de septiembre. En total, LLA se impuso en 16 provincias, incluyendo CABA, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Tierra del Fuego, y conquistó seis de las ocho bancas senatoriales en disputa.
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En el búnker del Hotel Libertador, Milei celebró acompañado de su hermana Karina Milei, el titular de Diputados Martín Menem y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, clave en las últimas semanas por sus gestiones con Washington para estabilizar el dólar. El asesor Santiago Caputo, arquitecto de la estrategia electoral, atribuyó la victoria al cambio de tono del discurso presidencial y a la renovación de liderazgos, destacando el rol de Santilli en Buenos Aires.
El resultado representa una inyección de oxígeno para el oficialismo tras meses de turbulencias políticas y financieras. Milei, que había fijado como meta alcanzar un tercio propio en Diputados, superó sus propias expectativas y consolidó su dominio político.
En contraste, el peronismo sufrió una derrota dolorosa que tensiona su unidad interna. Con Cristina Fernández de Kirchner como principal armadora y Axel Kicillof como referente provincial, el bloque deberá reordenarse tras perder incluso en su bastión bonaerense.
La jornada electoral, marcada por el debut exitoso de la Boleta Única de Papel y una participación del 67,8%, abre una nueva fase para el gobierno libertario, que buscará profundizar sus reformas con el respaldo de las urnas y un Congreso más favorable.





