Coquimbo el súper campeón de la liga, trofeo que obtiene por primera vez en su historia. Existía la esperanza de titularse en esta jornada, solo dependía de ganar a Calera de local y, no decepcionaron. El solitario gol de Cecilio Waterman a los 19′ en la primera fracción, abrió las puertas de la gloria.
Un centro ajustado de Juan Cornejo y la oportuna intervención de Waterman, terminó en las redes en un muy buen tanto.
El estadio Sánchez Rumoroso, repleto, explotó en gritos. Todo era ya fiesta, anticipada, pero incontenible. Los dirigidos por Esteban González jugaban tranquilos, conscientes de la oportunidad de tocar la gloria.
Todo era esperanza, cuando de pronto el estadio volvió a estallar de alegría. ¿La razón? En paralelo, la U Católica que era el único equipo que podía amagar -de manera muy remota- el campeonato para los piratas, caía de local en el Claro Arenas ante O’Higgins por 0 a 1 por gol a los 25′ del defensor celeste, Luis Pavéz.
Más tarde, a los 26′ tras un tiro libre, conectaba Manuel Fernández, pero estaba en evidente posición ilícita. Anulado.
La presión de Coquimbo Unido no disminuyó, quería cerrar temprano el título. La defensa y el arquero de Calera no lo permitieron. Pero a los 51′ un codazo de Díaz a Mundaca obligó a la revisión del VAR y el cementero fue expulsado.
Luego vendría el descanso, aunque no de las alegrías, pues en el Claro Arena, a los 47′ Bryan Rabello pondría el 0 x 2 en favor de O’Higgins.
Apenas iniciada la segunda fracción, Calera salió a dejar en claro que que no le sería fácil a Coquimbo celebrar en su cara. Sáez en el primer minuto amagó a Diego Sánchez, pero el árbitro cobró tiro libre en favor de los piratas.
Pero la presión en el campo pertenecía a Coquimbo. A los 4′ tras un corner, Cabrera tuvo la opción de marcar el segundo, pero respondió muy bien Jorge Peña, arquero cementero, mandándola al travesaño.
A los 64′ bajo una ovación fue reemplazado Waterman. En su lugar ingresó Nicolás Johansen.
Las opciones de aumentar se multiplicaron hasta la intervención de Chandía a los 74′ que, desde fuera del área, fusilara el arco cementero. Ahora sí la fiesta se desató en el Sánchez Rumoroso.
A los 85′ Palavecino ponía el tercero, de cabeza. El VAR sin embargo, anuló el tanto. Ya no importaba mucho, eso sí, todo era fiesta.
A los 96′ sonó el pitazo final, la alegría se desbordó, tanto como las lágrimas de los jugadores y el entrenador de Coquimbo. Pasaron 67 años para coronarse campeón. Y, qué campeón.
En la premiación, el Diego «mono» González, Cecilio Waterman y el entrenador, Esteban González, se llevaron los estruendos.
Los 65 puntos obtenidos hasta la fecha, ya hacen imposible que cualquier club pudiera darle alcance, a 4 fechas del término del campeonato. 20 triunfos, 5 empates y solo una derrota. Invicto de local y la defensa menos batida.
En la próxima fecha, Coquimbo juega contra Palestino, de visita, luego, en la fecha 28 enfrenta el clásico con La Serena, de local. En la penúltima fecha enfrenta a Universidad de Chile de visita para terminar el 7 de diciembre enfrentando a Unión Española de local.
De continuar con esta campaña perfecta, podría romper el récord de la «U» de Chile y U Católica como los equipos que resultaron campeones con más puntos en la historia.
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