La mañana del jueves, el arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomali, encabezó un encuentro de oración en el contexto del proceso electoral, al que acudieron cinco de los ocho postulantes a la Presidencia de la República.
Entre los asistentes estuvieron Jeannette Jara, Marco Enríquez-Ominami, Johannes Kaiser, Evelyn Matthei y Harold Mayne-Nicholls.
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En conversación con radio Agricultura, Chomali calificó la jornada como positiva y destacó que los candidatos mostraron “de un gran agradecimiento a este tipo de encuentros”.
CARDENAL
El cardenal expresó que “el llamado” de la Iglesia Católica “es que tenemos que pensar en grande, como dice el Papa León, y pensar qué sociedad le vamos a dejar a las futuras generaciones, ese es el gran tema”.
“Yo los llamé a que pueden tener diferencia, podemos tener diferencia en muchos temas, y eso está excelente, eso forma parte de la democracia, pero lo que no podemos hacer es no obrar según el bien, según la ética, según aquellos valores que le queremos transmitir a las futuras generaciones”, añadió.
Chomali también reconoció que la Iglesia mantiene posturas críticas hacia “quienes promueven el aborto, la eutanasia”, aunque subrayó que esa misma mirada se extiende “a aquellos que son tremendamente duros e intransigentes con los migrantes, que para nosotros son nuestros hermanos necesitados, y que hay que apoyarlos más que nunca”.
“Yo pienso que todo lo que se diga en tiempos de candidatura presidencial, donde la pasión, la adrenalina está a flor de piel, hay que matizarlo con la realidad”, señaló.
XENOFOBIA
En relación con esto, afirmó que le resulta difícil “pensar que una persona proponga en el siglo XXI minas antipersonales”, refiriéndose a la propuesta del aspirante Franco Parisi (PDG) de instalar explosivos en la frontera norte.
Asimismo, sostuvo que no puede “pensar ni se me pasa por la mente que alguien pueda pasarse por la cabeza separar a los padres de los hijos y me cuesta mucho comprender a alguien que no tenga conmoción de alguien que ha tenido que salir de su país por dificultades”.
“Sobre todo que Chile es un país migrante. Yo provengo de familia migrante. La gran mayoría de los candidatos provienen de familia migrante. Otra cosa es la delincuencia”, enfatizó.
Finalmente, subrayó que “al delincuente se le aplica el Estado de Derecho, sea chileno, sea extranjero, etcétera. Pero generar un ambiente de xenofobia a mí me parece tremendamente peligroso y la Iglesia Católica siempre, bajo todas las condiciones, va a promover la fraternidad”, concluyó.







