La crisis en San Lorenzo alcanzó un nuevo nivel. El plantel profesional rompió el silencio y expuso públicamente una situación “insostenible”, con sueldos impagos desde agosto, carencias básicas y promesas incumplidas por parte de la dirigencia azulgrana.
San Lorenzo vuelve a vivir días turbulentos fuera de la cancha. Pese a los buenos resultados deportivos y a la posibilidad de clasificar a un torneo internacional, el club atraviesa una crisis institucional profunda que impacta directamente al plantel.
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A través de un comunicado difundido en redes sociales y firmado por su capitán, Gastón Hernández, los jugadores expresaron su “profunda preocupación y malestar” por las condiciones laborales. “Desde el mes de agosto no hemos percibido, en algunos casos, íntegramente nuestros salarios, lo que afecta directamente a nuestras familias y compromete el normal desarrollo de nuestra actividad profesional”, denunciaron.
El mensaje también reveló otras carencias alarmantes: la falta de comida adecuada, la ausencia de agua caliente en los vestuarios y el desgaste ante las promesas incumplidas de la dirigencia. “No se trata solo de una cuestión económica, sino también de respeto, dignidad y condiciones laborales mínimas”, remarcaron los futbolistas.
La tensión crece en Boedo. A los problemas económicos se suman los coletazos del escándalo que involucra al presidente Marcelo Moretti, acusado de intentar pagar una coima de 25 mil dólares. En medio de este contexto, algunos referentes del equipo habrían realizado una colecta para ayudar a los juveniles de la pensión, que enfrentan dificultades alimentarias.
Pese a todo, el plantel decidió seguir compitiendo. Antes del duelo ante Sarmiento, clave para asegurar un lugar en la Copa Sudamericana, los jugadores dejaron claro que su reclamo no busca el conflicto, sino una respuesta urgente de las autoridades.
