Chile Vamos amaneció este lunes enfrentando una realidad inédita: ya no es la fuerza dominante de la derecha. La derrota presidencial de Evelyn Matthei —que incluso quedó por debajo del resultado obtenido por Sebastián Sichel en 2021— y la fuerte merma parlamentaria reconfiguraron el liderazgo del sector en favor del Partido Republicano y sus aliados. La imagen de los presidentes de Chile Vamos llegando al comando de José Antonio Kast para explicitar su apoyo selló simbólicamente el cambio de ciclo.
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La candidata, visiblemente afectada, llegó hasta el lugar acompañada de los dirigentes de la UDI, RN y Evópoli. Su presencia contrastó con las dudas que había dejado días antes respecto a un respaldo explícito al republicano. Esta vez, sin margen para interpretaciones, la centroderecha se alineó detrás de Kast en un gesto que más que un apoyo parecía un reconocimiento de la nueva correlación de fuerzas.
EL GOLPE PRESIDENCIAL: MATTHEI CAE AL QUINTO LUGAR
El peor escenario que temía Chile Vamos se materializó. Evelyn Matthei no solo perdió la carrera presidencial, sino que quedó relegada al quinto puesto, detrás de Franco Parisi (PDG) y Johannes Kaiser (PNL). Con un 12,47% de los votos, su desempeño quedó por debajo del 12,79% obtenido por Sebastián Sichel en 2021, hasta ahora considerado el registro más débil del sector en primera vuelta.
El contraste es aún más duro considerando que Matthei llegaba como una de las figuras mejor evaluadas de la política chilena y con el respaldo orgánico de los partidos tradicionales del bloque.
LA NOCHE PARLAMENTARIA: LA HEGEMONÍA CAMBIA DE MANOS
Si en la presidencial se encendieron las alertas, en el Congreso se confirmó el diagnóstico: Chile Vamos dejó de ser la fuerza articuladora del sector.
La lista que integró junto a Demócratas obtuvo 35 diputados —14 menos que en el periodo anterior—, quedando relegada al tercer lugar en la Cámara Baja: detrás del oficialismo y detrás de la alianza de republicanos, el PSC y los nacional libertarios, que alcanzó 42 escaños.
Ese bloque emergente, liderado por José Antonio Kast, no solo se consolidó como la primera fuerza de la derecha, sino que superó individualmente a los partidos históricos. Republicanos obtuvo 32 diputados, duplicando a la UDI (18) y más que doblando a RN (14).
El quiebre es evidente: por primera vez desde el retorno a la democracia, la derecha tradicional deja de ser el eje de su sector político.
EL DERRUMBE DE EVÓPOLI Y LA PREOCUPACIÓN POR LA SUPERVIVENCIA
La situación más crítica se vivió en Evópoli, que con solo dos diputados no alcanzó el umbral legal para mantener su existencia como colectividad. El partido, fundado en 2012 como la apuesta liberal–moderada del sector, enfrenta ahora su mayor crisis, con dirigentes intentando evitar la disolución o explorar alianzas para continuar políticamente.
EN EL SENADO: RETROCESOS Y UN NUEVO EQUILIBRIO
En la Cámara Alta, Chile Vamos obtuvo 18 senadores, mientras que Republicanos llegó a 7.
RN sostuvo nueve escaños, pero la UDI sufrió una caída significativa y quedó con cinco, la misma cifra que alcanzó el partido de Kast. Los nacional libertarios y el PSC lograron uno cada uno.
Aunque Chile Vamos conserva poder de veto y capacidad de incidencia legislativa, el bloque ya no es el articulador natural de la oposición. Las conversaciones para la campaña de Kast y la negociación de las prioridades legislativas se desarrollarán ahora bajo un liderazgo compartido, pero con inclinación evidente hacia Republicanos.
LA FRACTURA DEL DOMINIO HISTÓRICO
La caída parlamentaria y la derrota presidencial consolidaron lo que algunos dirigentes ya advertían: el fin del ciclo de hegemonía de Chile Vamos dentro de la derecha.
El senador Rodrigo Galilea (RN) y el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, reconocieron la necesidad de unidad, pero también dejaron entrever las tensiones internas tras un proceso marcado por disputas de liderazgo.
Ramírez lo sintetizó, “Ni Chile Vamos, ni republicanos, ni libertarios tienen mayoría por sí solos. Esta oportunidad histórica depende de actuar juntos y dejar atrás las peleas hegemónicas”.
EL DÍA DESPUÉS: HACIA LA CAMPAÑA DE KAST
Este lunes, los partidos de Chile Vamos realizarán reuniones internas para definir cómo se incorporarán a la campaña presidencial de José Antonio Kast. En la conversación tendrán un rol relevante figuras de peso como Diego Schalper (RN) y el jefe de campaña de Matthei, Diego Paulsen.
Aunque debilitados, los partidos tradicionales siguen siendo clave para el balotaje. Kast necesitará su estructura territorial y su experiencia electoral para enfrentar a Jeannette Jara, mientras Chile Vamos deberá decidir cómo reconstruir su espacio político en un ecosistema donde ya no es el protagonista.







