La firma de una promesa de compraventa entre Territoria y la Bolsa de Comercio de Santiago no solo marca el inicio del traspaso de un inmueble histórico: abre también la puerta a uno de los proyectos urbanos más ambiciosos para el deteriorado centro de la capital. La operación, valorizada en UF 320.000 (más de $12.600 millones), permitiría reconvertir el emblemático edificio de calle Nueva York en un nuevo polo cultural y ciudadano, siguiendo modelos europeos de regeneración patrimonial.
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Territoria —responsable del MUT en Las Condes— confirmó que suscribió la promesa de compraventa, en un proceso que ha sido informado regularmente a la Comisión para el Mercado Financiero desde agosto. El acuerdo implica un pago inicial del 50% al momento del contrato definitivo y el saldo en 12 meses, respaldado por una garantía bancaria. La materialización de la compraventa, sin embargo, quedará sujeta a exigentes etapas regulatorias y contractuales, incluyendo permisos de intervención, autorizaciones patrimoniales y la validación de los títulos de dominio.
UN PROYECTO QUE BUSCA REACTIVAR EL CORAZÓN HISTÓRICO
Más allá de la transacción, Territoria presentó una propuesta que apunta a revertir la pérdida de dinamismo del casco histórico mediante una intervención que combine respeto patrimonial, usos contemporáneos y activación del espacio público. La empresa describe el proyecto como “una regeneración urbana orientada a poner en valor el patrimonio arquitectónico del edificio y a reactivar la vida social del centro”.
La iniciativa contempla comercio, espacios culturales, cowork, áreas comunes, circulaciones abiertas y una plaza en altura que conecte el inmueble con su entorno inmediato. La referencia son experiencias europeas como Galería Canalejas en Madrid o Le Bon Marché en París, donde edificios patrimoniales se transformaron en núcleos de vida urbana sin perder su identidad original.
“El edificio de la Bolsa es una de las piezas más valiosas del patrimonio urbano de Santiago. Nuestro compromiso es honrar su historia y proyectarlo hacia el futuro”, afirmó Ignacio Salazar, gerente general y socio de Territoria. El objetivo es que el inmueble deje atrás su uso casi exclusivo para convertirse en un espacio público de encuentro ciudadano.
UN PROCESO QUE VENÍA GESTÁNDOSE DESDE INICIOS DE AÑO
Aunque el anuncio formal se realiza ahora, el proceso llevaba meses avanzando. En enero, Nuam —holding controlador de las bolsas de Santiago, Colombia y Perú— ya había informado de manera reservada a la CMF que sostenía conversaciones con Territoria. En mayo, la compañía ingresó una solicitud al Consejo de Monumentos Nacionales para intervenir el edificio, un paso técnico clave tratándose de un inmueble con protección patrimonial.
Durante la transición, la Bolsa de Comercio seguirá funcionando con normalidad, según comunicó Territoria, mientras el proceso de intermediación es liderado por Engel & Völkers Commercial.
Con esta operación, el edificio icónico de calle Nueva York queda en el centro de una discusión mayor: cómo revitalizar el centro de Santiago en un contexto de comercio debilitado, menor afluencia laboral y desafíos de seguridad. Territoria apuesta a que la reconversión de la Bolsa sea un punto de inflexión para recuperar vida urbana donde alguna vez estuvo el corazón financiero del país.







