El número de víctimas por el incendio que devastó varios bloques residenciales en Hong Kong aumentó a 36 muertos, luego de que un fuego de gran magnitud arrasara con parte de un complejo habitacional de 31 pisos en el distrito de Tai Po, al norte de la ciudad. Al anochecer, los bomberos seguían luchando contra las llamas, mientras las autoridades advertían que cientos de residentes seguían sin localizar.
UN COMPLEJO EN OBRAS CONVERTIDO EN TRAMPA DE FUEGO
El siniestro comenzó en el andamiaje de bambú instalado en varios edificios del complejo Wang Fuk Court y rápidamente se propagó a las torres. Aunque las autoridades no han confirmado el origen del fuego, sí reconocieron que se trata de uno de los peores desastres urbanos en décadas. El complejo, construido en 1983 y parte del programa de propiedad pública subsidiada, estaba en plena obra de renovación valorada en 330 millones de dólares hongkoneses (unos 42,4 millones de dólares).
Testigos describieron el colapso parcial del andamiaje, los crujidos del bambú quemándose y enormes columnas de humo que salían de al menos cinco de los ocho edificios. Tras diez horas, las torres seguían envueltas en llamas y un humo denso que iluminaba de naranja los bloques vecinos.
“Solo podemos esperar que todos regresen sanos y salvos”, dijo So, un residente de 57 años que observaba la escena con incertidumbre. Otros vecinos expresaron temor por la posibilidad de que aún hubiera personas atrapadas. Agentes en el lugar admitieron que los bomberos no podían ingresar a las estructuras debido a la intensidad del fuego.
BALANCE DE VÍCTIMAS Y UNA OPERACIÓN AL LÍMITE
El Departamento de Bomberos confirmó que 36 personas murieron, nueve de ellas en el lugar. Además, 29 heridos permanecen hospitalizados y 900 residentes fueron trasladados a ocho refugios temporales. Entre los fallecidos se encuentra un bombero de 37 años que desapareció durante media hora y fue encontrado con graves quemaduras; murió en el hospital, informó el director de Bomberos, Andy Yeung.
Las autoridades declararon una emergencia de “cinco alarmas”, el nivel más alto. Este es el incendio más letal registrado en Hong Kong desde 1996, cuando murieron 41 personas en un edificio comercial de Kowloon. El presidente chino, Xi Jinping, pidió redoblar esfuerzos para reducir las víctimas.
Mientras los equipos de emergencia continuaban trabajando, estructuras enteras de andamios se desplomaban y decenas de camiones de bomberos y ambulancias colmaban las calles. El South China Morning Post informó que la policía evacuó otros dos edificios residenciales en un complejo cercano. El gobierno abrió una línea telefónica de emergencia y habilitó centros comunitarios como albergues.
IMPACTO URBANO Y CUESTIONAMIENTOS AL USO DE ANDAMIOS DE BAMBÚ
El Departamento de Transporte cerró un tramo completo de Tai Po Road, una de las dos autopistas principales de la ciudad, y desvió todas las rutas de bus. Al menos seis escuelas suspenderán clases este jueves. Las autoridades pidieron a los vecinos cerrar puertas y ventanas y evitar la zona del incendio.
El uso de andamiaje de bambú —aún común en Hong Kong— ha generado preocupación en los últimos meses. La Asociación para los Derechos de las Víctimas de Accidentes Industriales recordó que este año hubo incidentes similares en abril, mayo y octubre. Aunque el material es parte de la tradición constructiva local, el gobierno inició en marzo un proceso para reducir su utilización y ordenó que al menos la mitad de los proyectos públicos adopten estructuras metálicas por motivos de seguridad.
Hong Kong, una de las ciudades más densas del mundo, ha visto disminuir los incendios mortales en las últimas décadas gracias al endurecimiento de las normas de seguridad. Sin embargo, este siniestro vuelve a poner en primer plano los riesgos que persisten en los grandes complejos residenciales del territorio.
El incendio en Hong Kong es un auténtico infierno. La tragedia va a ser mayúscula: hay ya 36 muertos y 279 desaparecidos.pic.twitter.com/xAYt26lslZ
— Zigor Aldama 齐戈 (@zigoraldama) November 26, 2025







