«Hay cierta elite que mira en menos a (Jeannette) Jara por un dejo de clasismo, y lo esconde bajo el anticomunismo», cuando ella «ha dado pruebas de que no tiene que nada que ver con Carmona» y «es alguien empoderada, con liderazgo, con capacidad de lograr acuerdos», aseveró el exdiputado y ex democratacristiano Fuad Chahin.
El también exDemócratas (ayudó a fundar el partido, que ahora está en extinción) reflexionó en La Segunda sobre el desdibujamiento del centro político, las elecciones del próximo 14 de diciembre, y los candidatos presidenciales.
Aseguró que en primera vuelta votó por Harold Mayne-Nicholls -«intentó expresar un espacio de centro pero le faltó fuerza, convicción, liderazgo»- y que decidió apoyar en la segunda a la abanderada oficialista.
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«Ella es fruto de lo que fue la Concertación, de la meritocracia. Es una persona de Conchalí que es capaz de llegar a cargos importantes en el gobierno y desempeñarlos de forma destacada. Jara fue capaz de encapsular su visión ideológica y con sentido pragmático construir un acuerdo para subir las pensiones», resaltó.
Fuad Chahin añadió que Jara «ha tenido el carácter y la personalidad de no solo desmarcarse sino de enfrentarse con la directiva del PC. Y tercero, porque en su programa, salvo la negociación ramal, veo un programa Social Demócrata, no un programa PC».
«VAGÓN DE COLA»
Renunció a Demócratas en noviembre de 2024, porque a su juicio dejó de ser una fuerza política alternativa a los extremos.
«Me había ido de la DC para no ser vagón de cola de la izquierda», explicó, pero «resulta que Demócratas ahora está siendo vagón de cola de la ultraderecha. De una derecha extremista, fanática» ligada a José Antonio Kast, lamentó.
«La incapacidad de las fuerzas de centroizquierda y centroderecha de buscar espacios de convergencia política, programática y electoral la hace ceder a los extremos», afirmó Chahin, y «terminamos entregándole el espacio del centro político a Parisi, que con un lenguaje simple de ni facho ni comunacho aglutinó el 20% del electorado. Se lo regalamos».
«UN GUSTITO»
El exparlamentario criticó duramente a Kast, que -dijo- «ha construido su liderazgo sobre la base de denostar el diálogo y los acuerdos. Así surgió».
«En los ocho años que me lo topé en el Congreso nunca lo vi conversar con alguien que pensara distinto. Las raras veces que iba al Congreso, o pasaba desapercibido o hacía noticia por sus posturas fundamentalistas sobre libertades mínimas, como el acuerdo de Unión Civil o el aborto en tres causales», sostuvo.
«Y en el segundo proceso constituyente, en lugar de optar por abrirse a un acuerdo amplio de la comisión de expertos, se dio un gustito ideológico y se hizo una Constitución a la medida de los Republicanos que terminó fracasando. El construye tratando a la derecha tradicional de derechita cobarde, por hacer un acuerdo en pensiones», aseguró.







