El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «no descarta» redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante los partidos del Mundial de fútbol 2026 que se jueguen en EE.UU. el próximo año.
El torneo, que también tendrá como países anfitriones a Canadá y México, tendrá lugar en junio y julio.
“Conozco al presidente desde hace 25 años; no descarta nada que ayude a mejorar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses”, dijo en conferencia de prensa Andrew Giuliani, director del grupo de trabajo de la Casa Blanca para la preparación del encuentro planetario del balombié.
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El hijo del exalcalde de Nueva York y exabogado de Trump, Rudy Giuliani, detalló que “sí” será posible ver redadas y detenciones por parte del ICE durante los enfrentamientos entre selecciones durante el Mundial, tanto en los estadios como en sus alrededores.
Aseguró que Trump “quiere que la gente venga legalmente a Estados Unidos y que siga el proceso legal”.
“De esa manera, también podemos identificar quién está aquí”, agregó.
LAS MISMAS VISAS
“Queremos dar la bienvenida a todo el mundo para que venga legalmente”, subrayo. También aclaró que el proceso de evaluación de visados no es distinto para quienes quieran acudir a Estados Unidos específicamente para el Mundial.
“Incluso con este sistema de programación de citas priorizadas de la FIFA, aunque las personas puedan adelantarse en la fila si tienen una entrada (para un partido), seguirán pasando por los procedimientos de control habituales que se requieren para entrar en el país”, enfatizó.
Giuliani informó que para el Mundial 2026 Estados Unidos espera la llegada de “entre cinco y siete millones de visitantes internacionales”.
“Celebramos el gran entusiasmo que traerá este torneo», recalcó, pero -agregó- «lo que no aceptamos ni toleraremos son los disturbios que amenacen la seguridad de los aficionados o de las comunidades”.
Al respecto detalló que la Policía Federal (FBI) y del Departamento de Seguridad Nacional formarán un “centro internacional de coordinación policial”. Además, se gastarán 625 millones de dólares para “apoyar a las fuerzas del orden, desde entrenamientos y ejercicios hasta ciberseguridad y respuesta a emergencias”, y 500 millones de dólares en sistemas contra drones ilegales.





