El dominio de Max Verstappen volvió a imponerse en Abu Dabi: el piloto de Red Bull se quedó con la pole position y encendió la última batalla del año en la lucha por el Campeonato de Pilotos.
La última clasificación del año no decepcionó. Bajo el intenso calor del circuito de Yas Marina, la Fórmula 1 vivió una Qualy decisiva para el desenlace del Mundial, cargada de tensión, giros inesperados y un protagonista que reafirmó su candidatura a cerrar la temporada desde lo más alto. Max Verstappen, fiel a su estilo agresivo y quirúrgico, logró una vuelta perfecta que lo catapultó a la pole position del Gran Premio de Abu Dabi, un premio estratégico para el holandés en la jornada que podría definir el campeonato.
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El piloto de Red Bull dominó los tres sectores, mostrando una consistencia que sus rivales no pudieron igualar. McLaren, que venía presionando en las últimas carreras, logró colocar a Lando Norris en la segunda posición y a Oscar Piastri en la tercera, un 2-3 alentador pero todavía insuficiente para destronar al actual líder. Pese al buen rendimiento de los británicos, la amenaza se cierne desde atrás: George Russell partirá cuarto, pero sus tiempos parejos durante toda la sesión lo convierten en una pieza clave en la carrera final.
Russell, quien se mostró competitivo incluso con neumáticos usados, podría romper el guion de McLaren si mantiene su ritmo y encuentra el espacio para atacar. Su presencia añade un elemento de incertidumbre al comienzo de la carrera, especialmente en las primeras curvas, donde la lucha por las posiciones suele desatar maniobras arriesgadas.
Otro elemento que podría influir en la estrategia de Verstappen es la presencia de Yuki Tsunoda en la Q3. El japonés, en su última participación como piloto titular del programa Red Bull, largará décimo y, aunque no está en posición directa de pelear por el podio, podría servir como un respaldo táctico en momentos críticos, especialmente en una pista donde los trenes de DRS suelen definir avances clave.
La pole de Max Verstappen no solo consolida su favoritismo, sino que también eleva la presión para McLaren, equipo que busca cerrar la temporada con una victoria que le devuelva protagonismo. Con todos los ingredientes sobre la mesa, el Gran Premio de Abu Dabi se perfila como un espectáculo decisivo, con múltiples escenarios posibles y una largada que promete ser frenética.
