La Fecha 15 dejó la Premier encendida: el Arsenal perdió en el epílogo ante Aston Villa y Manchester City aprovechó el tropiezo para acercarse a la punta.
La Premier League volvió a entregar una jornada caótica, en la que la disputa por el liderato dio un giro inesperado. El Arsenal, que venía sosteniendo un rendimiento sólido en sus primeras catorce fechas, viajó a Birmingham con la misión de consolidar su ventaja. Sin embargo, el plan se derrumbó en los minutos finales, alimentando una vez más la narrativa de una Premier encendida y sin favoritos claros.
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El duelo ante Aston Villa fue difícil desde el inicio. El equipo de Unai Emery mostró una intensidad alta y una presión que incomodó al cuadro londinense. Aun así, los Gunners lograron sostener un empate parcial hasta el tiempo agregado. Cuando parecía que rescatarían un punto valioso, llegó el golpe definitivo: Emiliano Buendía apareció en el 90+5’ con un remate preciso que sentenció el 2-1 y dejó al Arsenal estancado en 33 unidades.
La victoria de los villanos no solo fue un golpe para Arteta. También abrió una oportunidad perfecta para el Manchester City, que cumplió sin dificultades ante Sunderland. Los dirigidos por Pep Guardiola dominaron de principio a fin y se impusieron por 3-0 en un partido marcado por la actuación brillante de Rayan Cherki. El francés firmó una asistencia de rabona que terminó en gol de Phil Foden, una acción que rápidamente se viralizó y elevó aún más su valoración en la liga.
Con este resultado, el City quedó a solo dos puntos del líder, reforzando la sensación de que esta temporada podría definirse en detalles mínimos. No es la primera vez que el Arsenal cedió terreno en diciembre, un mes históricamente complejo para los londinenses. La continuidad del liderato dependerá de su respuesta inmediata.
Chelsea tampoco logró dar un golpe sobre la mesa. En un duelo opaco, empató sin goles ante Bournemouth y perdió la posibilidad de acercarse al bloque alto. Con varios partidos aún por disputar en la fecha, el panorama no hace más que reforzar una tendencia clara: seguimos con una Premier encendida, en la que cualquier traspié puede cambiar la tabla.







