Sin avisar al contingente policial que iba a resguardar sus labores, personal del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) no llegó hasta Colonia Dignidad a tasar los terrenos que el Gobierno ordenó expropiar. En pocas palavbras, los dejaron plantados.
De acuerdo con lo publicado por Emol, el Juzgado de Letras de Parral autorizó la semana pasada el uso de la fuerza pública para proteger a los tasadores en los terrenos del tristemente célebre enclave que dirigió el alemán Paul Schaeffer y que tuvo un macabro rol durante la represión de la dictadura.
Así las cosas, hasta el lugar llegó un total de 40 carabineros. Pero el personal del Serviu no se presentó en Colonia Dignidad, según denunció la diputada Paula Labra (independiente, del comité RN).
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La parlamentaria criticó duramente que la inesperada suspensión de la diligencia «responde a las absolutas desprolijidades y a la falta de claridad que ha acompañado este proyecto desde que fue anunciado por el Presidente Boric en la última Cuenta Pública».
Recordemos que el Ejecutivo mandató expropiar las 117 hectáreas de Colonia Dignidad a fin de convertirla en un centro de memoria y para eso es necesaria primero la tasación del Servicio de Vivienda y Urbanismo de la región del Maule.
Labra también cuestionó los costos de la operación, «considerando que se trata de recursos fiscales para una medida ideológica y alejada completamente de las necesidades prioritarias de los chilenos».
Labra recalcó que ofició a los ministros de Justicia y Vivienda, Jaime Gajardo y Carlos Montes, respectivamente, para que aclaren la cifra y expliquen con qué partida presupuestaria se financiará la expropiación de Villa Baviera.
A juicio de la diputada, esa descoordinación de las autoridades muestra «la improvisación con la que se ha impulsado este proyecto desde su origen».
