Posturas contrapuestas existen al interior del mundo mapuche frente a la eventual continuidad de la consulta indígena para un nuevo sistema de tierras.
Mientras un sector plantea poner fin al proceso, otros esperan que el Gobierno retome la iniciativa en la Macrozona Sur.
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Hasta ahora no existe una fecha definida para reiniciar la consulta, originada a partir de las propuestas de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, ya que el Ejecutivo ha señalado que serán las propias comunidades las que deberán evaluar si están dadas las condiciones para avanzar a las siguientes etapas.
POSTURA
Esta postura no es compartida por la consejera mapuche ante la Conadi, Ana Llao, quien cuestionó el mecanismo y lo calificó como una fórmula fallida que, a su juicio, no da respuesta a las demandas del pueblo mapuche.
En una vereda opuesta se encuentra el presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche (Enama) y vocero del Movimiento Mapuche por la Paz, Hugo Alcamán, quien sostiene que la consulta indígena debe continuar.
No obstante, el dirigente reconoció que una reactivación inmediata del proceso resulta compleja, considerando las festividades de fin de año que involucran tanto a su pueblo como al resto del país.
GOBIERNO
En ese contexto, Alcamán recalcó que cualquier administración de Gobierno debe asumir la responsabilidad de abordar los temas indígenas.
Por su parte, la consejera mapuche detalló que en las cuatro regiones del sur se realizaron 71 encuentros, de los cuales solo 20 resolvieron seguir adelante, mientras que 51 optaron por no continuar.
En La Araucanía, específicamente, se efectuaron 29 reuniones, con apenas seis a favor de avanzar y 23 en contra, cifras que —según Llao— reflejan la falta de legitimidad del proceso.
Finalmente, Alcamán advirtió que si el próximo Gobierno no se hace cargo de esta materia, sería una señal negativa, enfatizando que La Araucanía busca alcanzar la paz.
