Con la llegada de 2026 cada vez más cerca, vuelven a tomar fuerza las predicciones que se atribuyen a Baba Vanga, la mística y vidente búlgara que murió en 1996 y a quien sus seguidores adjudican anuncios sobre acontecimientos de gran impacto mundial.
Entre los supuestos vaticinios para el próximo año se mencionan desde un eventual contacto con vida extraterrestre y el riesgo de una Tercera Guerra Mundial, hasta desastres naturales de gran magnitud y avances científicos capaces de revolucionar la medicina y la tecnología.
Apodada la “Nostradamus de los Balcanes”, Baba Vanga fue una clarividente ciega que alcanzó notoriedad internacional debido a la aparente exactitud de algunas de sus visiones, según consigna Perfil.
ATENTADOS
Quienes creen en sus profecías aseguran que anticipó hechos como los atentados del 11 de septiembre, la pandemia de Covid-19, el hundimiento del submarino ruso Kursk y el Brexit. No obstante, especialistas advierten que muchas de estas atribuciones se construyen de manera retrospectiva y carecen de pruebas verificables.
Las advertencias atribuidas a 2026 reaparecen en un escenario global marcado por tensiones geopolíticas, crisis climática y un acelerado desarrollo tecnológico. Ese contexto ayuda a explicar por qué estos relatos vuelven a circular con fuerza en redes sociales, pese a que no existen registros escritos directos que respalden las palabras de la vidente.
Expertos en ciencia y relaciones internacionales coinciden en que este tipo de profecías deben interpretarse con cautela. Aun así, el interés se mantiene, impulsado por la coincidencia entre algunos de estos anuncios y los debates actuales sobre inteligencia artificial, exploración espacial y salud global.
PROFECÍAS DE BABA VANGA PARA 2026
Una de las predicciones más llamativas que se le atribuyen sostiene que en noviembre de 2026 la humanidad tendría un primer contacto con una civilización desconocida.
De acuerdo con estos relatos, una “nave espacial masiva” arribaría a la Tierra, lo que marcaría un antes y un después en la historia. Sin embargo, la comunidad científica se mantiene escéptica y recuerda que, hasta ahora, no hay evidencia oficial que confirme la existencia de vida extraterrestre.
Otra advertencia recurrente apunta al posible estallido de una Tercera Guerra Mundial. Según estas versiones, Vanga habría advertido sobre un aumento de las tensiones entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia, que podrían escalar hacia un conflicto de alcance global.
Analistas subrayan que este tipo de predicciones suelen ser ambiguas y carecen de referencias concretas sobre fechas o lugares.
CATÁSTROFES NATURALES
Los desastres naturales también ocupan un lugar relevante en las visiones atribuidas a Baba Vanga para 2026. Se habla de grandes terremotos, erupciones volcánicas intensas y eventos climáticos extremos que afectarían entre el 7% y el 8% del planeta, una cifra que algunos vinculan con el aumento real de fenómenos meteorológicos severos en los últimos años.
Asimismo, se le adjudica una advertencia sobre el crecimiento de la inteligencia artificial, que comenzaría a concentrar poder en sectores estratégicos de la economía. Según estas interpretaciones, la IA provocaría cambios profundos en el empleo y abriría nuevos dilemas éticos, con la aparición de agentes digitales altamente personalizados y nuevas profesiones ligadas a su control y regulación.
En materia económica, los vaticinios anticipan un año difícil para los mercados internacionales, atravesado por conflictos políticos, desastres naturales y transformaciones tecnológicas aceleradas, factores que podrían intensificar la inestabilidad financiera.
Algunas versiones señalan que estas crisis no implicarían un colapso inmediato, sino un punto de quiebre que daría inicio a cambios profundos en la organización social y política a nivel global.
AVANCES
No todas las predicciones asociadas a Baba Vanga para 2026 tienen un tono negativo. Entre las más difundidas se encuentra el desarrollo de análisis de sangre capaces de detectar distintos tipos de cáncer en etapas tempranas.
Sus seguidores sostienen que ese año podría marcar el paso desde pruebas experimentales hacia programas de detección a gran escala, al menos en algún país influyente.
Estos avances permitirían identificar tumores de diagnóstico complejo, como los de páncreas u ovario, aunque también abrirían debates sobre costos, posibles falsos positivos y criterios de aplicación. El progreso actual de la ciencia en esta área alimenta la asociación con esta supuesta profecía.
Otra visión de largo plazo apunta a la producción masiva de órganos sintéticos, prevista por Vanga para 2046.
En esa línea, 2026 podría ser un año relevante, con el desarrollo de ensayos clínicos de órganos bioartificiales, tejidos vivos creados mediante bioimpresión y trasplantes de órganos animales modificados genéticamente.
También se menciona la idea de obtener energía en el espacio, incluso en relación con Venus, una predicción situada oficialmente en 2028. Según esta interpretación, los trabajos preparatorios podrían comenzar antes, impulsados por el avance sostenido de la exploración espacial.
