Esta semana, los ministros de Trabajo, Giorgio Boccardo, y Hacienda, Nicolás Grau, presentaron a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) los lineamientos del proyecto de ley de negociación ramal.
Esto, pese a que es una iniciativa fuertemente resistida por la oposición y el mundo empresarial. En ese contexto, cabe precisar que se trata de un compromiso del Ejecutivo con la CUT, que se pactó en la negociación del salario mínimo en 2022.
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PROYECTO DE LEY DE NEGOCIACIÓN RAMAL
Según comunicó el Gobierno, la iniciativa «permitirá que Chile avance desde un sistema de negociación fragmentado hacia un modelo de negociación colectiva multinivel, donde trabajadores y empleadores dialoguen en igualdad de condiciones sobre salarios, condiciones laborales, productividad y desafíos del mercado del trabajo».
«Esta iniciativa de ley trasciende la visión tradicional al vincular directamente la mejora de las condiciones laborales con la eficiencia productiva, la innovación y el desarrollo sostenible del país», agregaron. En concreto, la propuesta buscará avanzar en un sistema organizado en tres niveles coordinados: nivel sectorial, nivel intermedio y nivel empresa.
A juicio del Ejecutivo, los beneficios del nuevo sistema serán «una mayor cobertura por acuerdos colectivos, mejoras en estándares salariales y condiciones de trabajo. Se disminuye la conflictividad laboral mediante diálogo institucionalizado, vínculo entre mejoras laborales y productividad, incentivos tributarios (Ley I+D) para empresas que participen, apoyo técnico del Estado para nivelar información entre las partes, entre otros».
Durante toda la administración del presidente Gabriel Boric el mundo empresarial se ha mostrado en contra de una iniciativa como esta. La Sofofa, por ejemplo, ha señalado que «podría rigidizar la relación entre trabajadores y empresas».






