Con la llegada de un nuevo año, vuelve una pregunta que se repite casi como un mantra colectivo: ¿qué quiero para este nuevo comienzo? En ese escenario, el vision board se posiciona como una de las tendencias más fuertes para quienes buscan proyectar el futuro con intención, claridad y propósito.
Lejos de ser solo un collage de imágenes bonitas, este tablero de visualización se ha transformado en una herramienta que conecta metas, emociones y deseos, especialmente en un momento del calendario cargado de simbolismo: fin de ciclos, nuevos comienzos y nuevas oportunidades.
NUEVO AÑO, NUEVAS OPORTUNIDADES (Y NUEVAS FORMAS DE VISUALIZAR)
El cambio de año suele venir acompañado de balances personales, propósitos y promesas internas. Sin embargo, muchas de estas intenciones se diluyen con el paso de las semanas. El vision board aparece entonces como una forma concreta de materializar objetivos y mantenerlos presentes más allá de enero.
Desde metas laborales y proyectos creativos, hasta bienestar emocional, viajes o vínculos personales, el tablero funciona como un mapa visual que ayuda a ordenar prioridades y enfocar energía en lo que realmente importa.
¿CÓMO HACER UN VISION BOARD?
Crear un vision board es un proceso simple y personal. El primer paso es definir las áreas de la vida que se quieren trabajar, como trabajo, estudios, salud, relaciones o crecimiento personal. Luego, se seleccionan imágenes, palabras o frases que representen esas metas y emociones, ya sea recortando revistas o usando plataformas digitales como Pinterest o Canva.
La clave está en elegir elementos que generen una conexión emocional real, no solo que se vean bien. Una vez armado, se recomienda ubicar el vision board en un lugar visible o usarlo como fondo de pantalla, para que funcione como un recordatorio diario de las intenciones planteadas para el nuevo año.
UNA TENDENCIA QUE CRECE EN REDES SOCIALES
Cada diciembre y enero, plataformas como Pinterest, Instagram y TikTok se llenan de contenidos relacionados con vision boards, metas anuales y manifestación. La razón es clara: las personas buscan inspiración, motivación y sentido de control frente a un futuro que muchas veces se percibe incierto.
El formato también evoluciona:
Tableros digitales para celulares y computadores
Fondos de pantalla con frases motivacionales
Versiones minimalistas o estéticas
Vision boards temáticos por áreas de la vida
La visualización se convierte así en un ritual accesible, personal y adaptable a cada estilo de vida.
MÁS QUE UNA MODA, UNA DECLARACIÓN DE INTENCIÓN
En tiempos donde la incertidumbre convive con la necesidad de estabilidad, el vision board se instala como algo más que una tendencia: es una forma de decir este es el rumbo que quiero tomar. Un gesto simbólico, pero poderoso, para comenzar el año con dirección y esperanza.
Porque un nuevo año no garantiza cambios, pero intencionarlos puede ser el primer paso para crearlos.







