Más que un quiebre personal, el escenario que se abre en el Real Betis apunta a una reconfiguración deportiva de cara al segundo tramo de la temporada. Con el mercado de invierno a la vista, Manuel Pellegrini ha optado por priorizar rendimiento y regularidad, aun cuando eso implique prescindir de nombres de peso.
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En ese marco, Giovani Lo Celso aparece como el caso más emblemático. El volante argentino perdió protagonismo, ha sido suplente en los últimos cinco partidos, y las lesiones recurrentes terminaron por erosionar su lugar en la rotación. En Sevilla deslizan que la evaluación del cuerpo técnico es clara: los minutos se ganan en la cancha, no por currículum ni por la cercanía del Mundial 2026.
La consecuencia es un cambio de rumbo que beneficia a ambas partes. El Betis ve con buenos ojos una venta cercana a los US$ 5 millones, mientras que el jugador explora un destino que le garantice continuidad. Allí irrumpe Inter Miami, que busca jerarquía en la mitad de la cancha tras el retiro de Busquets y valora la química con Lionel Messi y Rodrigo De Paul.
El reordenamiento no se limitaría al mediocampo. En ataque, Chimy Ávila también asoma en la rampa de salida. Su escaso protagonismo —14 partidos, sin goles y mayormente desde el banco— convierte su posible partida en una válvula financiera para liberar masa salarial y abrir espacio a refuerzos.
En síntesis, el mensaje desde Heliópolis es pragmático: ajuste fino del plantel para sostener la competitividad en LaLiga y Europa, aun cuando eso implique despedirse de apellidos ilustres. Para Lo Celso, el horizonte estadounidense aparece como una apuesta de continuidad; para Pellegrini, como la coherencia de un proyecto que privilegia presente y rendimiento.
Y entre zambombas, palillos y panderos…
¡Las mejores paradas del 2025! 🧤⛔#ElBetisEsMagia pic.twitter.com/hVYQdBHvqp
— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) December 29, 2025
