«Yo estoy satisfecha con lo que hemos estado realizando», dijo la ministra de Salud, Ximena Aguilera, al desdramatizar la eventual acusación constitucional en su contra por su trabajo ante la crisis de las isapres.
«Lograr que el sector tenga el crecimiento más importante dentro del Presupuesto es parte de una gestión política, que hayamos superado la crisis invernal, la mayor crisis de virus respiratorio sincicial con la menor cantidad de fallecidos, y todo lo que ha significado el seguir avanzando en la reducción de lista de espera, dan cuenta de una gestión que es política técnica», enfatizó la secretaria de Estado.
¿ACUSACIÓN?
El diputado Tomás Lagomarsino, del Partido Radical, anunció que encargó a su equipo jurídico el estudio de una posible acusación constitucional contra Aguilera debido a una presunta inacción para implementar el «supremazo» contra las isapres.
Y no es el único: su par Mónica Arce, de la bancada independientes-PPD, comparte sus dudas.
En la oposición, el diputado Andrés Celis (RN) dijo que «si la ministra no acusa recibo de lo grave que hoy está sucediendo en el país en el tema de salud, Renovación Nacional va a estar dispuesto a analizar todos los elementos y antecedentes».
Al respecto, la ministra Aguilera comentó que «los parlamentarios tiene sus atribuciones y tienen que ejercerla en forma responsable también».
OTRO FLANCO
Las críticas a la gestión de la ministra de Salud han venido también desde los gremios de salud, en especial por la desvinculación de seis mil 300 funcionarios tras el término de la alerta sanitaria por Covid.
La Confederación de Trabajadores de la Salud Pública (Fenats), declaró a través de su presidenta, Karen Palma, que «nuestra evaluación de la gestión de la ministra es negativa. Creemos que no ha demostrado la voluntad de diálogo para resolver la actual crisis que estamos viviendo en el sistema».
