En España desarticulan banda criminal encabezada por chilenos. Agentes de la Guardia Civil de Madrid han detenido a cuatro personas, tres de ellas de nacionalidad chilena, por su presunta participación en una banda criminal dedicada al robo de material informático en centros educativos de la Comunidad de Madrid.
El cabecilla de la banda, un ciudadano chileno que residía en España desde hace dos años con identidad falsa, era el encargado de planificar los robos. Los otros dos miembros del grupo llegaron desde Chile a principios de año para ejecutarlos. Todos ellos tenían antecedentes por delitos contra la propiedad.
Los ladrones utilizaban vehículos alquilados y los cambiaban semanalmente para dificultar su seguimiento por las fuerzas de seguridad. Eligieron los viernes para perpetrar los robos, cortando el suministro eléctrico el primer día y forzando las entradas al siguiente, llevándose consigo el material informático y dinero en efectivo.
Lea también España: Desbaratan banda de cinco chilenos dedicada a robar casas en Mallorca
La investigación comenzó en octubre tras las denuncias de los directores de los centros afectados. Los agentes identificaron a los sospechosos y realizaron registros en sus domicilios, a pesar de las medidas de seguridad que tomaban.
Colegios era su principal objetivo
La fase de explotación comenzó el pasado lunes, con la detención de los cuatro miembros del grupo y la recuperación de gran cantidad de material robado. Se han esclarecido once delitos, ocho en colegios y tres en centros de ITV de la Comunidad de Madrid, aunque se estima que el grupo podría estar relacionado con una treintena de robos más.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial. Los tres chilenos responsables de los robos permanecen en prisión, mientras que el receptor ha quedado en libertad con cargos.
El perjuicio económico causado por la banda asciende a 125.000 euros, pero el mayor perjuicio fue el causado al normal funcionamiento de los centros educativos y la formación de los alumnos. La reposición del material por parte de la Consejería de Educación tarda aproximadamente medio año.
Esta organización delictiva diversificó su actividad, incluyendo robos en centros de ITV, aunque mostraban preferencia por los robos en colegios. Las autoridades judiciales y policiales de Chile colaboraron en la investigación debido a los antecedentes similares de los detenido
