El tenso interrogatorio a Nicolás Zepeda por la muerte de su ex novia, la japonesa Narumi Kurosaki, continuó hoy en Vesoul, Francia.
El chileno fue condenado en primera instancia a 28 años de cárcel por la desaparición y muerte de la joven. Su defensa apeló a la decisión y por eso se realiza un nuevo proceso, que se espera que termine este 22 de diciembre.
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Durante varias horas Zepeda fue cuestionado por los dos abogados acusadores de la parte civil, Sylvie Galley y Randall Schwerdorffer, representantes de la familia de Narumi y de quien fue su último novio, Arthur del Piccolo, respectivamente.
PREGUNTAS SOBRE ASFIXIA
Primero fue Galley, quien le consultó sobre las preguntas sobre asfixia que le habría realizado a su primo, Juan Felipe Ramírez, quien reside en España y que recibió al chileno luego de que este se reuniera con su expareja.
«¿Por qué tu primo inventaría el detalle morboso de tus preguntas sobre el ahorcamiento y el proceso de asfixia? ¿Por qué su primo contó todas esas cosas sobre el tiempo que se demora en morir una persona por asfixia?», preguntó.
«No sé qué le pasó para que él contara todo eso», respondió.
Añadió que “si hablamos de temas médicos, si evocaron algo, yo no inicio esas conversaciones. Cuando hay cosas que no sé, intento escuchar lo que me dices. Si eres médico, tienes cierta legitimidad”.
Consultó nuevamente la abogada: «¿Tuvo dudas de que Narumi no estuviera muerta una vez que la puso en la maleta?».
«Yo no maté a Narumi. No la puse en una maleta», contestó Zepeda.
POSIBLE EMBARAZO
También lo interrogó sobre a la posibilidad de que Narumi estuviera embarazada, y el chileno contestó que él no estaba en conocimiento sobre esa situación.
“Nos cuidábamos. Narumi hacía referencia a una situación del pasado cuando fuimos al médico en Japón. Hacía referencia a un atraso. Nunca estuvo embarazada”, respondió.
Asimismo, fue consultado por el papel que, según declaró este lunes, puso en el parabrisas del auto en el campus universitario y que Narumi supuestamente vio para reencontrase con él.
“¿Me explica cómo Narumi, siendo de noche, miope, viviendo a más de 60 metros y con su ventana dando al otro lado… cómo vio el papel?”, le preguntó Gallay. “Es mi punto de vista…”, respondió el chileno.
«USTED ES UN MENTIROSO»
Luego, el abogado Randall Schwerdorffer, lo cuestionó por no contactarse con Narumi tras dejar Francia, cuando ya joven ya había desaparecido.
«Eso es incorrecto. Intenté llamarla por Line», aseguró el chileno.
«¡Señor Zepeda, usted es un mentiroso!», exclamó el abogado, pues es llamada no está en el expediente.
«Tú, que deseas tanto ayudar a la policía a encontrar a Narumi, ¿por qué no vienes a Francia, cuando no tienes nada que reprocharte, por qué bloquear tu extradición durante tres años?», preguntó el abogado.
Zepeda contestó: «Soy inocente, no soy responsable, sé muy bien que esta acusación es falsa».
«NINGUNA EMPATÍA»
Tras el interrogatorio Sylvie Galley comentó que Zepeda «es una persona de gran frialdad, esta persona no tiene ninguna empatía. Hablarle desde la emoción solo lo nutre, le permite compadecerse de sí mismo, pero nunca de Narumi».
«Eso me hace pensar en la escena del jueves pasado cuando lloró por su suerte. Yo tenía ganas de decirle ‘usted llora por usted, pero nunca por Narumi'», agregó.
LOS HECHOS
La estudiante Narumi Kurosaki y Nicolás Zepeda dieron término a su relación entre septiembre y octubre de 2016. Al poco tiempo la joven llegó a Francia, a la ciudad de Besanzón, a estudiar. Ahí conoció a Arthur del Piccolo, quien fuera su pareja al momento de su desaparición.
En diciembre de ese año Zepeda viajó a la misma ciudad. En el primer juicio afirmó que fue para estudiar, pero ahora reconoció que mintió y que lo hizo para retomar su relación con Narumi.
El 4 de diciembre Kurosaki y Zepeda se encontraron y salieron a cenar, para posteriormente volver al dormitorio de la joven. En la madrugada varios estudiantes testificaron que escucharon gritos “estridentes, de una película de terror y hasta usaron la palabra asesinato”.
