El ministro de Justicia, Luis Cordero, dijo que «yo negué todos los indultos que estaban pendientes del estallido social».
Esto, debido al resurgimiento del tema luego de que Luis Castillo, indultado por el Presidente Gabriel Boric junto con otros once condenados por delitos vinculados a los hechos ocurridos después de octubre de 2019, fuera detenido en la ciudad de Copiapó acusado de secuestro extorsivo.
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«Lo dije públicamente: bajo qué criterio. Y yo solo he otorgado dos, que eran situaciones en que estaban personas que estaban en sus últimos días y que en realidad fue un indulto para que pudieran morir en sus casas», añadió el secretario de Estado.
Cordero aseguró que «me quedan muchas reflexiones sobre cómo abordar los indultos y creo que es demasiada responsabilidad en los hombros de una persona, no solo respecto del público, también respecto de los solicitantes».
Respecto del caso específico de Castillo, manifestó que “es una situación muy amarga e ingrata” y que no trató el asunto con el Mandatario.
INFORME DE GENDARMERÍA
Un informe de Gendarmería calificó como de «alto compromiso delictual» a Luis Castillo, por lo cual solicitó al Juzgado de Garantía de Copiapó su traslado inmediato desde la cárcel de esa ciudad hasta el Complejo Penitenciario de La Serena.
El informe, también difundido por El Mercurio, establece que se trata de un «reo peligroso» capaz de «vulnerar la seguridad» del penal.
Asimismo, destaca su participación activa en grupos anarquistas antisistémicos y lo cataloga como un interno «totalmente refractario al régimen penal».
El oficio además hace referencia a una minuta de la Oficina de Seguridad Interna (051) de Gendarmería, que recalca que Castillo tiene «nexos políticos» y se autodenomina como un «insurrecto», vinculándolo a grupos radicales violentos en 2019 y al FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez).