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Unidad: La esquiva aspiración de la próxima elección municipal

Andrea Bostelmann

elección municipal
Todos abogan por la unidad, de lado a lado, eso es un hecho. Se mueven las piezas del ajedrez político, comienzan los cálculos. La interrogante que queda es qué harán después con ella.

Pasado el trauma -para algunos- y la alegría desbordante -para otros- del resultado del plebiscito del 17 de diciembre, llegó el momento de los reacomodos y aprontes para lo que viene. Y no es la presidencial. Es la elección municipal, el próximo año.

¿Por qué?

Porque es ahí donde se miden las fuerzas para la siguiente votación, la reina de todas las batallas.

Por eso, también, los partidos políticos ya están empezando a tirar líneas, buscar pactos, ampliar bases.

A buscar certezas. Certezas que son de intenciones y palabas de buena crianza que siempre corren el riesgo de caer en medio de las negociaciones que claman por la siempre esquiva unidad.

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Todo esto frente a una ciudadanía que cada vez los observa con mayor distancia.

Y que cuestiona cada vez más su representatividad.

Y el problema, como siempre, será cuando entren al área chica.

Pero lo primero es lo primero: el pacto de unidad .

LA DERECHA EN SU LABERINTO

El resultado del plebiscito es algo de lo que la derecha ya no quiere acordarse. A otra cosa, mariposa, y a enfocarse en la próxima contienda.

Javier Macaya, senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), es de la opinión de que ese sector debe lograr un «gran frente» de cara a la próxima elección municipal de 2024. Eso va desde Republicanos hasta “movimientos nuevos”, como Demócratas o Amarillos.

El parlamentario dijo en Cooperativa que en Chile Vamos buscarán tener listas propias para las candidaturas de concejales, pero que esperan que desde el añorado frente de derecha “apoyemos ojalá los mismos candidatos a alcaldes (…) Esperamos la posibilidad de hacer un frente común para tener acuerdos inteligentes que nos permiten mantener a buenos alcaldes y recuperar alcaldías, partiendo por Santiago y Valparaíso».

PEGADOS CON ENGRUDO

Todo esto, con un ojo puesto en la siguiente gran elección, la de 2025, porque como el mismo Macaya aclaró, «con Republicanos tenemos diferencias, pero creo que sí tenemos la obligación de hacer el máximo esfuerzo para convocar a un gran frente que derrote a la izquierda en la próxima elección presidencial”.

En todo caso, no es el único en la derecha con el mantra de la unidad.

Lo dijo también la diputada Sofía Cid (RN): «La gente en la calle lo que nos está pidiendo es que la derecha sea unida y eso implica desde Republicanos hasta el centro».

«Creo que es la única forma que podríamos tener éxito en las municipales, y no solamente en las municipales, sino que poder representar nuestras ideas de la libertad, del emprendimiento y sacar adelante nuestro país. Yo creo que aquí hay que hacer gestos de nobleza», agregó.

Frank Sauerbaum, jefe de la bancada de RN, también aseguró que «tenemos que hacer un pacto lo más amplio posible. Y si no es posible, un pacto electoral o por omisión, que donde tengamos candidatos los demás no presenten, y viceversa, para potenciarnos y buscar la forma de anticipar un triunfo».

Por su parte, el diputado Andrés Jouannet, presidente de Amarillos, anunció que «a partir de enero vamos a dedicarnos al tema municipal», elección a la que «queremos llevar buenos candidatos, pero no cualquiera».

¿Y Republicanos? Aparentemente se sigue dejando querer.

Sin embargo, el jueves la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, dijo en radio Universo que “para Evópoli, tenemos descartado en nuestro escenario un pacto con republicanos, y lo hemos planteado dentro de Chile Vamos”.

LAS CUENTAS ALEGRES DEL OFICIALISMO

La victoria del En contra fue como una inyección de energía a los partidos del Frente Amplio.

En un documento privado distribuido entre su dirigencia llamado “Primer análisis de coyuntura post 17D”, la directiva de Convergencia Social -donde milita el Presidente Gabriel Boric- planteó, entre otras cosas, que más allá del llamado a los acuerdos, con el resultado del referéndum constitucional se abrió la posibilidad cierta de incorporar a la DC al oficialismo.

“La unidad en la acción permitió que el plebiscito no se tratara de aprobar o desaprobar al gobierno y al presidente, cuestión central en la estrategia de campaña.

El rol y posición de la DC en este escenario es concordante con la línea oficialista, lo que permite preguntarse de manera real la incorporación de la DC en el gobierno y así sellar la ruta de los próximos dos años”, describió.

El diagnóstico difundido por La Tercera plantea, además, que la derecha hoy experimenta una disputa interna, que se extendería hasta las presidenciales.

“La UDI ve su existencia amenazada ante la ofensiva de Republicanos, lo que la tensiona a no abandonar el nicho conservador y a negarle toda reforma al gobierno.

RN se mantiene tensionado internamente, pero con mayor apertura a los acuerdos (por ejemplo, se allanaron al seguro social en materia de pensiones)”, describió.

¿Y EVÓPOLI?

“En esta lectura es importante considerar que Evópoli ha perdido toda posibilidad de renovar a la derecha y proyecta su alianza con Demócratas y Amarillos”, agregó.

En ese escenario, recalcaron, es clave la unidad oficialista y, en particular, de los partidos del Frente Amplio que componen la base de apoyo del Presidente.

Por lo pronto, con miras a la elección municipal los partidos que conforman el FA deberán estar fusionados en julio del próximo año si su idea competir en ella como colectividad única.

Eso fue lo que el Servicio Electoral (Servel) a Revolución Democrática, Comunes y Convergencia Social.

¿DISOLUCIÓN A LA VISTA?

Pero se han abierto flancos para el FA que posiblemente distraerán de la elección municipal. Como la solicitud -este viernes- de disolución de Comunes por parte del Consejo Directivo del Servel al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) por “infracciones graves y reiteradas”, algo que muy pocos esperaban en el FA.

Compleja situación, porque en esa colectividad estaban trabajando en las observaciones que entregó el Servel a los balances de 2021 y 2022 relacionados con las irregularidades que tocan a Karina Oliva, imputada por fraude a las subvenciones electorales de su campaña a gobernadora regional. Tener sus balances en regla es requisito para concretar la fusión.

El presidente de la colectividad, Marcelo Valverde, anunció que no están de acuerdo con la solicitud del consejo del Servel y que van a presentar alegatos ante el Tricel.

Ese mismo día el presidente de RD, Diego Vela, dijo que respetan institucionalidad y el pronunciamiento del Servel, “pero también el debido proceso donde Comunes tiene la posibilidad hacerse parte en el Tricel, justamente para seguir aclarando, como lo ha hecho en todo momento, las observaciones que se generan y poder llegar a una definición de lo que va a suceder”.

Añadió que, “en paralelo, nosotros desde el Frente Amplio hemos seguido trabajando, y lo vamos a seguir haciendo, los tiempos los hemos coordinado con el Servel y ahí hemos estado avanzando en el proceso de unidad».

SOCIALISMO DEMOCRÁTICO

Hace rato ya el diputado Jaime Naranjo (PS) planteó la postura del Socialismo Democrático (Partido Socialista, Partido Radical, Partido por la Democracia y Partido Liberal) de que «estamos por llevar una sola lista, ojalá de todas las fuerzas que apoyan el Gobierno y las que son proclives al Gobierno.

Estoy pensando desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista» para la elección municipal de octubre de 2024.

En tanto, el presidente de la DC, Alberto Undurraga, manifestó que «nuestro propósito es tener candidaturas a concejales y consejeros regionales en todo el país, sin excepción”.

Acotó que “en el caso de candidaturas unipersonales, alcaldías y gobernaciones, tener algún acuerdo electoral con los partidos oficialistas de manera tal de tener candidatura única”.

Hay trabajo adelantado en el conglomerado en cuanto a los sectores de interés de cada partido para llevar candidatos. Partieron con la región Metropolitana y seguirán ahora con el resto del país.

Una alternativa es realizar primarias, pero no se descarta consensuar alternativas en base a encuestas y sondeos de opinión.

¿Y EL “CENTRO POLÍTICO”?

Como nunca -o quizás como siempre- el botín al que todos aspiran anexar es el llamado “centro político. Esa esquiva figura que muchos dicen o aspiran representar.

Tradicionalmente lo encarnó la Democracia Cristiana, pero de ella se escindieron agrupaciones con muy buena prensa que dicen que ellos lo son.

El excanciller y exsenador Ignacio Walker (ex DC) aseguró que lleva cinco años, “como una voz en el desierto”, propiciando “una alianza que vaya desde el laguismo hasta Evópoli, es decir, desde la socialdemocracia a la centroderecha liberal, y estoy casi solo en ese predicamento”.

Según su análisis, en esta elección, “donde hay autoridades unipersonales (alcaldes, gobernadores, etc) va a haber pactos por omisión. Por un lado, desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y el Frente amplio, y, por otro lado, desde Amarillos y Demócratas hasta Republicanos, porque la dinámica electoral conduce a eso”.

Y en materia de autoridades colegiadas, el concejo municipal, el consejo regional, va a haber listas, varias listas.
Eso es lo que le preocupa, dijo, como reflejo de lo que pasa en la política del país: la fragmentación partidaria, pues “con 20 partidos en el parlamento, Chile es ingobernable”.

¿Y cómo se hace eso?

“El umbral del 5%, es una posibilidad. Dos: fin de los pactos electorales, lo que virtuosamente hizo Chile en los años 60. Tuvimos muchos problemas, pero no el número de partidos”, recalcó.

Pero eso ya es otra materia…

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