El descubrimiento de «Baby Yingliang», un dinosaurio bebé fosilizado encontrado en Ganzhou, China, ha dado nuevas perspectivas sobre la evolución de las aves.
Este hallazgo, publicado recientemente por la revista iScience, desafía lo que sabíamos sobre la evolución de las aves y su relación con los dinosaurios.
Los fósiles de huevos y nidos de dinosaurios no son infrecuentes, pero encontrar embriones articulados in ovo es extraordinariamente raro.
Esta posición, con patas dobladas a cada lado del cuerpo y espalda curvada a lo largo del huevo, es crucial para facilitar la eclosión.
Este ejemplar, conservado en una postura que recuerda a un embrión de ave moderna en etapa tardía, representa un hito en el estudio de la evolución de las aves.
El fósil, perteneciente a la última edad del Mesozoico, data de hace aproximadamente 72 a 66 millones de años.
Este período es cercano al del Asteriornis maastrichtensis, reconocido como la primera ave moderna.
Antes de este hallazgo, se creía que esta postura era un mecanismo evolutivo exclusivo de las aves.
Sin embargo, «Baby Yingliang», el dinosaurio bebé , sugiere que estas características ya estaban presentes en los dinosaurios. Aunque se necesitan más descubrimientos similares para confirmar esta hipótesis, este embrión único nos muetra aspectos desconocidos del comportamiento reproductivo de los dinosaurios.
El profesor Steve Brusatte de la Universidad de Edimburgo, parte del equipo investigador, ha expresado su admiración por el fósil, destacando su belleza y su significado en la comprensión de la evolución de los rasgos característicos de las aves actuales desde sus ancestros dinosaurios.
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