Arqueólogos descubren una red de asentamientos precolombinos en Ecuador revelando la avanzada sociedad Upano.
Se trata de los restos de una ciudad perdida en la selva amazónica de Ecuador, con evidencias de haber sido una civilización agrícola avanzada que floreció hace más de 2.000 años.
Esta civilización fue contemporánea del Imperio Romano, y estuvo asentada en el lugar, al menos un milenio.
El descubrimiento, liderado por el arqueólogo Stéphen Rostain y su equipo, fue informado recientemente en la prestigiosa revista Science.
Este hallazgo transforma la perspectiva de las antiguas culturas amazónicas, mostrando que eran mucho más sofisticadas y extensas de lo que se había pensado anteriormente.
Develando la diversidad y complejidad de las sociedades que habitaron el Amazonas antes del contacto europeo.
El valle de ciudades perdidas
El valle de Upano, perteneciente a la amazonía ecuatoriana, es el epicentro de estos hallazgos precolombinos.
Utilizando tecnología de sensores láser LIDAR, los investigadores han desvelado un paisaje antropizado, con grupos de plataformas, plazas, calles monumentales, y extensos sistemas de drenaje y terrazas agrícolas.
Los asentamientos, ocupados por el pueblo Upano, muestran una planificación urbana avanzada.
Los edificios residenciales y ceremoniales, construidos sobre más de 6.000 montículos de tierra, estaban rodeados de campos agrícolas interconectados por canales de drenaje.
Se hallaron caminos de hasta 10 metros de ancho y de 10 a 20 kilómetros de largo, que conectaban las ciudades, revelando un complejo sistema de transporte y comunicación.
La construcción de los caminos y montículos de tierra habría requerido una organización laboral elaborada.
A diferencia de las civilizaciones Incas y Mayas, que construían con piedra, los habitantes de esta región de la Amazonía utilizaban principalmente el barro, lo que aún representa una cantidad impresionante de trabajo manual.
Comparaciones históricas
La magnitud de esta civilización es comparable a la de Londres durante la época romana, con estimaciones de población que varían entre 10.000 y 30.000 habitantes en su apogeo.
Esto cambia la percepción tradicional de la Amazonía como un área de naturaleza prístina habitada por pequeños grupos de personas.
Finalmente, el Amazonas ecuatoriano es un testimonio de la complejidad y sofisticación de las civilizaciones precolombinas, mostrándonos un tipo de sociedad que prosperó en armonía con uno de los ecosistemas más desafiantes del mundo.
Leer también Louise es una Bonobo que reconoció a sus familiares después de 26 años.