Durante el fin de semana, la apacible ciudad turística de Pattaya, en Tailandia, se vio envuelta en una tragedia que capturó la atención tanto de locales como de la comunidad internacional. Nathy Odinson, un ciudadano británico de 33 años, perdió la vida en un intento de salto extremo desde el piso 29 de un rascacielos, mientras buscaba generar contenido para sus plataformas de redes sociales.
El lamentable incidente, inicialmente informado por el periódico Daily Mail, puso de relieve los riesgos asociados con realizar acrobacias extremas sin las debidas precauciones de seguridad.
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Según las fuentes, Odinson, acompañado de una persona que grababa los momentos previos, ingresó ilegalmente a la terraza del edificio con la intención de llevar a cabo el arriesgado salto. Las imágenes del suceso, que mostraban al deportista preparándose y realizando una cuenta regresiva antes de lanzarse, se difundieron rápidamente en la red.
PARACAIDISTA
El diario inglés detalló cómo el mecanismo del paracaídas del atleta falló, impidiendo su correcta apertura y resultando en el impacto de su cuerpo contra un árbol antes de llegar al suelo. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, solo se pudo confirmar su fallecimiento.
A su lado, se encontró un paracaídas redondo de color azul, parcialmente desplegado, como testimonio del fatídico desenlace.
Tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, el equipo de seguridad del complejo residencial observó cómo Odinson y su acompañante esperaron en silencio fuera del edificio antes de ingresar de manera no autorizada. Posteriormente, accedieron ilegalmente al techo, desde donde Odinson se lanzó tras escalar un pequeño muro de concreto.
REDES SOCIALES
Un guardia de seguridad del edificio señaló que no era la primera vez que la víctima realizaba acciones de este tipo, las cuales representaban un peligro para los transeúntes. «Estaban creando contenido para redes sociales. Ya lo habían hecho antes y sabían que no estaba permitido», afirmó el testigo.
El mismo informante describió el momento del accidente: «Escuché el sonido del árbol y pensé que era una rama caída golpeando el suelo. Una mujer gritó, así que me acerqué y me di cuenta de que era una persona. Estaba muerto. Vi que había saltado del edificio».
Aunque las causas exactas de la muerte se determinarán después de la autopsia, todo indica que el motivo fue una fuerte contusión por el impacto contra el suelo. La actividad en la cuenta de Facebook de Odinson reflejaba su pasión por el paracaidismo y el salto BASE, un deporte extremo que implica saltos desde alturas considerablemente elevadas.
TAILANDIA
Además, el británico era líder de una empresa especializada en fotografía aérea, que también ofrecía diversas experiencias de paracaidismo privado. La identificación del cadáver fue realizada por su padre, residente en Tailandia durante más de dos décadas.
La persona que lo acompañaba en el momento del accidente fue interrogada, y el video grabado se ha adjuntado como evidencia del trágico suceso.
Nathy se une a la triste lista de deportistas que perdieron la vida de manera trágica al participar en deportes extremos. En junio de 2023, Álex Villar, otro entusiasta del salto BASE, falleció tras un salto desde un risco en el municipio de Huesca, España.
El español, que perdió la estabilidad durante el aterrizaje, había alcanzado notoriedad cuatro años antes al atravesar el arco de Piedrafita en la Sierra de Partacua (Huesca) desde una altura de 2.550 metros, descendiendo a una velocidad de unos 250 km/h.
