«El presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), Arnaud Rousseau, en compañía de su homólogo de la organización hermana Jóvenes Agricultores, Arnaud Gaillot, declaró en una rueda de prensa: ‘El dinamismo persiste, se transforma’.
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Esta determinación sindical se formalizó horas después de que el primer ministro francés, Gabriel Attal, y los titulares de las carteras de Economía, Agricultura y Transición Ecológica delinearan un conjunto de medidas que se comprometieron a implementar de manera inmediata en diversos casos.
DEMANDAS EN EL SECTOR
Estas políticas estarán orientadas a abordar las demandas del sector, como la competencia desleal, ante las que los agricultores han expresado su descontento debido a las estrictas normativas sanitarias y medioambientales a las que están sometidos sus productos en comparación con los importados de otros países.
En este sentido, Attal anunció la prohibición de la importación de alimentos provenientes de fuera de la Unión Europea y tratados con pesticidas u otros productos fitosanitarios no permitidos en Europa, como el tiacloprid (prohibido desde 2020 por sus efectos dañinos en las abejas).
El primer ministro también se comprometió a implementar nuevos paquetes de ayudas financieras, como los 150 millones de euros destinados a la ganadería, así como una profunda simplificación de las normativas, medidas para fomentar la renovación generacional y controles antifraude para los productos que se anuncien como de origen francés, pero que en realidad tengan otra procedencia.»
TRATADO DE MERCOSUR
Hoy, los sindicatos y el Gobierno francés reafirmaron su posición conjunta respecto al rechazo de Francia al tratado de libre comercio que la Unión Europea está negociando con Mercosur.
El Gobierno francés está exigiendo a la UE la inclusión de cláusulas de reciprocidad en los acuerdos con otros bloques económicos, con el fin de evitar la entrada de productos que no estén sujetos a las mismas reglas que los agricultores europeos.
Desde la cumbre extraordinaria de la UE en Bruselas, el presidente Emmanuel Macron reforzó este mensaje, destacando la necesidad de que las reglas sean «iguales para todos».
COMISIÓN EUROPEA
En esta línea, el Ejecutivo francés tiene la intención de proponer a la nueva Comisión Europea, surgida de las elecciones al Parlamento Europeo de junio, la creación de «una fuerza europea de control». Esta entidad permitiría que los agentes antifraude de cada país intercambien información y realicen investigaciones conjuntas, según anunció el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
Además, Macron adelantó que su Gobierno presentará otras propuestas en Bruselas, como la simplificación de normas y reglamentos burocráticos. Mientras tanto, los sindicatos agrícolas expresaron críticas hacia la UE, a la que consideran demasiado tecnocrática y desconectada de la realidad de los agricultores.
El presidente de FNSEA denunció la «sordera» de Bruselas ante las demandas de los agricultores, que se han manifestado no solo en Francia, sino también en otros países de la UE como Alemania, Países Bajos, Bélgica y España.
Rousseau expresó la expectativa de la UE de «decisiones fuertes para proteger el mercado» comunitario. Los sindicatos franceses establecieron junio, mes de las elecciones al Parlamento Europeo, como plazo límite para ver concretadas las mejoras anunciadas por el Gobierno. Advirtieron que, de no cumplirse, podrían movilizarse nuevamente a gran escala, como ocurrió en los últimos 15 días con cortes y bloqueos en numerosas autopistas y carreteras.
«Que nadie dude que si los resultados no están a la altura, la movilización puede adoptar ese tipo de formas», afirmó Rousseau.
