Internacional

EE.UU confisca avión venezolano-iraní retenido en Argentina

Editado de medios y agencias internacionales por Cristian Navarro H.

El Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos custodió la aeronave durante más de un año

EE.UU confisca avión venezolano-iraní retenido en Argentina. En una operación nocturna, agentes de los Estados Unidos retiraron la aeronave que permanecía retenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde el 8 de junio de 2022.

Las autoridades dea ambos países mantenienen sospechas que la aeronave se utilizaba para actividades de inteligencia relacionadas con el terrorismo internacional.

El Boeing 747-300, matrícula YV3531, perteneciente a la empresa venezolana Emtrasur, despegó a la 1:25, hora local.

El juez Federico Villena había ordenado el decomiso del avión, a solicitud de la Justicia argentina y del gobierno de Joe Biden, debido a una transferencia irregular realizada por su anterior propietaria, la aerolínea iraní Mahan Air.

El avión llegó a territorio estadounidense a las 11 de la mañana, sin que las autoridades revelaran el aeropuerto de destino por razones de seguridad.

Aunque se argumentaba que la aeronave transportaba autopartes al llegar a Argentina, existen sospechas de que su propósito real era otro.

El piloto, Gholamreza Ghasemi, de nacionalidad iraní, ocupaba un cargo directivo en la aerolínea Fars Air Qeshm, vinculada al grupo terrorista Hezbollah.

Se acusa que avión transportaba armamento para Hezbollah

La investigación judicial argentina sostiene que Fars Air Qeshm operaba vuelos regulares entre Irán y Siria para proveer armamento a Hezbollah camuflándolos como vuelos civiles entre Teherán y Damasco.

Mensajes encontrados en el teléfono celular del piloto sugieren su interés en la reacción de las autoridades argentinas tras el escándalo, incluyendo una escalofriante amenaza de «genocidio» en caso de ser interceptados.

El avión arribó a Buenos Aires el 6 de junio de 2022 con una carga de autopartes para la empresa SAS Automotriz.

Sin embargo, el 8 de junio, al intentar volar a Uruguay para cargar combustible, se le impidió aterrizar. Desde ese momento, la tripulación, compuesta por quince venezolanos y cuatro iraníes, quedó bajo custodia de la Justicia argentina.

El Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos custodió la aeronave durante más de un año, mientras se realizaban inspecciones mecánicas y de almacenamiento a cargo de la empresa Risk Mondial, Aviation & Recovery.

En los últimos meses, el avión fue movido en varias ocasiones, generando atención en las redes sociales.

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