El próximo 8 de abril, los habitantes del hemisferio norte tendrán la oportunidad de presenciar un eclipse total de Sol, un fenómeno astronómico único en el que la Luna pasará frente al Sol, oscureciendo momentáneamente el cielo.
Este evento excepcional no solo es un espectáculo impresionante para los observadores, sino también una valiosa oportunidad para la ciencia.
Dado que los eclipses totales de Sol son relativamente raros, la NASA planea aprovechar este momento lanzando tres cohetes de sondeo desde las instalaciones de vuelo Wallops en Virginia, hacia la sombra del eclipse.
COHETES
Según un comunicado de la agencia espacial, estos cohetes, parte del proyecto de Perturbaciones Atmosféricas alrededor de la Ruta del Eclipse (APEP), están diseñados para estudiar cómo se ve afectada la atmósfera superior de la Tierra durante el eclipse.
Lea también: Descubren agujero negro con «ataques de hipo»
Se espera que registren las perturbaciones en la ionosfera, la capa de la atmósfera ubicada entre 90 y 500 kilómetros de altura, que refleja y refracta señales de radio y afecta las comunicaciones por satélite.
COHETES LANZADOS
Los cohetes serán lanzados en tres momentos clave: 45 minutos antes, durante y 45 minutos después del eclipse máximo local.
Estos intervalos son cruciales para recopilar datos sobre cómo la repentina desaparición del Sol afecta a la ionosfera, creando perturbaciones que podrían interferir con las comunicaciones.
Este estudio es de gran importancia, ya que proporcionará información vital sobre cómo eventos astronómicos como los eclipses totales de Sol pueden influir en nuestra atmósfera y, en última instancia, en nuestras tecnologías de comunicación.
