La crisis del acero en América Latina
Según una nota publicada por la BBC, a principios del siglo XXI, América Latina se embarcó en un ambicioso proyecto para convertir su industria siderúrgica en un motor económico regional. La esperanza era dejar atrás la dependencia de la exportación de materias primas y fomentar la manufactura con valor agregado.
Países como Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú apostaron por el acero como elemento clave para la industrialización. La producción regional alcanzó un pico del 6.6% del acero mundial en el año 2000, incluso superando las exportaciones a China.
Sin embargo, el sueño se ha ido desmoronando. En lugar del crecimiento esperado, la producción se estancó y luego comenzó a declinar. Actualmente, la región solo representa el 3.1% de la producción mundial de acero, menos de la mitad de lo que era hace dos décadas.
¿El culpable? China
La principal causa de la crisis, según la BBC, se atribuye a la competencia desleal por parte de China. La producción de acero china se ha multiplicado por siete desde el año 2000, inundando el mercado latinoamericano con precios artificialmente bajos gracias a subsidios estatales y prácticas de dumping.
Las acerías latinoamericanas no han podido competir con este gigante industrial, lo que ha provocado el cierre de plantas, la pérdida de empleos y una desindustrialización preocupante. Se estima que cerca de 1.4 millones de empleos están en riesgo en la región.
La dependencia comercial de China dificulta que los países latinoamericanos implementen medidas proteccionistas efectivas. México ha sido la excepción, pero se necesitan acciones más contundentes a nivel regional para defender la industria siderúrgica.