El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes se refirió a la política habitacional y la situación de los campamentos en Chile.
En este marco, se refirió a los diversos factores que inciden en la actual situación del país y el aumento de los campamentos.
En radio Infinita, el ministro Montes, puntualizó que “dentro de este Gobierno esperamos que una parte de los campamentos se queden donde están, porque tienen condiciones de suelo que lo permiten, historias de la familia larga (…) estamos con esa perspectiva de trabajo”.
Ante la complejidad de los avances en materia habitacional, el ministro aseguró que “esto ha sido más lento no por plata, sino por normas que existen, porque para poder radicar se requiere urbanizar” y eso requiere “tener luz, agua (…) todo tiene un trámite legal. El ministerio es víctima de colisión de normas”.
Caso Convenios
En la misma línea, el ministro Montes explicó que “estamos tratando de apurar el ritmo” y aseguró que “el tema de los convenios afectó mucho” los procesos de licitaciones “porque antes se encargaba alguna empresa, ahora lo vamos hacer a través de los Serviu, que tienen otras pegas, entonces tenemos que conjugar una cosa con la otra”.
Así aseguró que el Caso Convenios “afecta el ánimo de la gente” y que “nunca en la historia del Ministerio de Vivienda había ocurrido algo de esta envergadura (…) que afectara las políticas públicas hacia los campamentos”. De esta manera, explicó que, con este caso, “queda en evidencia que el modelo de operación con las fundaciones era un mal modelo, entonces hay que reconstruirlo y pasa a ser completamente complejo”.
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Al ser consultado por cómo le afectó como ministro el Caso Convenios, aseguró que “mi convicción en este momento es que nosotros heredamos un modelo del 2019 y cambiamos la política, pero no el modelo operativo (…) quedó en evidencia que se prestaba para cosas irregulares”. En esa línea, señaló que “estoy tratando de ayudarle al Ministerio Público de darle la mayor transparencia” en la investigación por los convenios de las fundaciones.
Finalmente, concluyó que, en el caso de Democracia Viva, “mi hipótesis hasta el momento es que había un proyecto que tenía más que ver con contratar personas para hacer política” y que en el resto de los casos “tiene que ver con gente se quiso ganar plata para ellos y otra gente que cree que puede hacer lo que quiere con el Estado”, como el caso de ProCultura. De esta manera, agregó que “lo único que quisiéramos es que esto avanzara, que se sancionara a quien haya que sancionar”.
