Más de 400 familias siguen en las viviendas temporales ubicadas en Diego de Almagro, Chañaral y Tierra Amarilla, a ocho años de los aluviones que afectaron a la Región de Atacama en 2015 y que dejaron 25 muertos y daños en 10 mil viviendas.
Cientos de familias aún viven en condiciones sanitarias muy deficientes, con soluciones parciales de luz, de agua y también de alcantarillado, donde algo se ha hecho a través del programa de campamento pero todavía es absolutamente insuficiente, hay muchas familias que todavía no acceden a un servicio tan básico y elemental como lo es el agua potable, por ejemplo, mientras continúan viviendo en campamentos de emergencia a la espera de una solución habitacional.
En 2015, las autoridades de la época aseguraron que no estarían más de dos años en estas soluciones temporales de vivienda.
El delegado presidencial de Atacama, Christian Fuentes, dijo que «en Chañaral se espera que, durante el segundo semestre de este año, el barrio de emergencia sea erradicado definitivamente. De las 20 familias que vivían en el sector, a 16 se les otorgó subsidios habitacionales por parte del Serviu Atacama».
La autoridad también informó que en Diego de Almagro se está finalizando la primera etapa de obras, que implican alcantarillado y redes de agua potable, lo que permitirá beneficiar a 280 familias que actualmente viven en el sector bautizado como «Campamento Pueblo Hundido». En tanto, en el sector de Nantoco (Tierra Amarilla) se espera que el barrio sea erradicado a finales de 2025.