La Corte de Apelaciones de Santiago instruyó a todos los Juzgados Civiles de su jurisdicción que corroboren la autenticidad de los certificados aparentemente expedidos por los Conservadores de Bienes Raíces (CBRS) que se acompañen en las causas que tramiten.
Es preventivo y se debe a «múltiples hallazgos de certificaciones registrales supuestamente adulteradas que habrían sido presentadas en juicios civiles, las que carecerían de firma electrónica avanzada y que tendrían inserto un código de verificación (CVS) que al ser cotejado daría cuenta de un documento diferente al fidedigno».
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¿El problema de esto?
Según el propio CBRS, «podría buscar agilizar indebidamente los procedimientos de cobro».
Así lo planteó en una denuncia al respecto que interpuso ante el Ministerio Público, donde agrega que «también es posible que lo que se buscaba era evitar el pago de los costos de las inscripciones y emisión de certificados por parte del CBRS, lo que sin embargo, sí se cobraban al banco por el abogado».
Se trata de certificados falsos de Hipotecas, Gravámenes, Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar, entre otros.
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«ADOPTEN LOS RESGUARDOS PERTINENTES»
Según el instructivo de la Corte de Apelaciones, los documentos «habrían sido presentados en diversos juicios ejecutivos sustanciados en los tribunales civiles de esta jurisdicción por parte del abogado señor Juan Pablo Mainguyague Covarrubias, en representación del Banco Santander Chile, arrojando algunos casos en los que se presentaron certificados correspondientes a los Conservadores de Bienes Raíces de Antofagasta, San Miguel, San Bernardo y Puente Alto».
Los hechos están siendo investigados actualmente por el Ministerio Público, pero «ello no obsta a
la necesidad de impartir una instrucción a los Juzgados Civiles de esta jurisdicción para que adopten los resguardos pertinentes, en orden a corroborar la autenticidad de tales instrumentos», instruyó la Corte.
Los hechos denunciados configuran los delitos de Falsificación y Uso Malicioso de Instrumento Público.
Según Interferencia, de los 30 tribunales civiles que existen en Santiago a 26 llegaron los documentos adulterados.
«OBRA DE UN TERCERO»
Según el Conservador Luis Maldonado, se estableció que no existía responsabilidad del CBRS sino que la falsificación fue obra de un tercero.
“Nosotros emitimos los certificados de gravamen y posesión y dominio vigente y alguien manteniendo la firma electrónica nuestra, cambió el texto del documento y los envió a los juzgados, donde no se dieron cuenta y no revisaron”, aseguró.
Por su parte, el banco inició una investigación interna respecto de las causas que forman y formaron parte de la cartera del abogado Juan Pablo Mainguyague Covarrubias.
En todo caso, la denuncia de la entidad bancaria aclara que «tampoco existe certeza si esta conducta fue ideada e implementada por el abogado Juan Pablo Mainguyague Covarrubias, si fue algún integrante de su equipo quien incurrió en ella o si existe intervención de algún funcionario del Conservador de Bienes Raíces».
Por su parte, la denuncia del CBRS aclaró que «todos los certificados calificados como falsos precedentemente nunca fueron emitidos por este Conservador de Bienes Raíces de Santiago, por lo que estamos frente a un delito de falsificación reiterado de instrumentos públicos y uso malicioso de los mismos en juicio».