alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla, solicitó decretar zona de catástrofe en las comunas de la Región Metropolitana que han resultado más perjudicadas por el paso del sistema frontal.
Las precipitaciones y las intensas ráfagas de viento que afectaron la capital la semana pasada causaron prolongados cortes de luz. Incluso, hasta la fecha todavía hay sectores que se mantienen sin servicio de electricidad. La situación provocó que el Gobierno diera un ultimátum a Enel para la reposición del servicio, y que, de lo contrario, la concesión caducaría.
A ello se suma que a partir de este jueves cerca de 300 efectivos militares se desplegaron en zonas de Quilicura, Pudahuel, Lampa y Maipú para apoyar en labores de despeje de árboles y postes caídos. Desde el Gobierno aclararon que sus trabajos serán de emergencia y no del resguardo de la seguridad.
La jefa comunal de Quilicura valoró la llegada de los militares, ya que “tenemos 156 puntos críticos y 54 casas con afectación grave” y los equipos municipales “no dan abastado porque es mucha la gravedad. Hubo una catástrofe en Quilicura”, dijo a 24 Horas.
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De ese modo, comentó que pidió al delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, enviar un contingente para cuidar las villas que estén sin electricidad, sobre todo en los puntos más críticos.
Bobadilla apeló a que ese llamado sea escuchado y que “además se pueda declarar, en las comunas que tenemos más afectación, zona de catástrofe y así poder ampliar nuestras garantías y apurar los procesos de compra” en torno a la emergencia.
“Son muchas las comunas, no se dimensionó el real daño que ocasionó el sistema frontal”, sostuvo.
