Por Sofía Martínez
Alejandra Krauss (Democracia Cristiana), integrante de la Comisión Experta, advirtió que el Consejo Constitucional, que redacta la nueva Carta Magna, ha aprobado varias polémicas enmiendas que suponen «retrocesos» en distintas materias y que son «campañas políticas que pretenden ser políticas públicas».
En entrevista con EstáPasando.cl, Alejandra Krauss apuntó que “el anteproyecto tenía la virtud de ser el acuerdo político, social, cultural más amplio y transversal de las últimas décadas. En un país donde las fuerzas políticas se fueron alejando, se fue polarizando el diálogo y donde por años se dejó poco espacio a la política”.
¿Usted cree que el plebiscito de salida no se haga?
No creo que suceda eso. Eso es muy difícil. Aunque tengas cinco normas, vas a tener un texto. Este proceso debiera terminar con el plebiscito el 17 de diciembre y que sea la ciudadanía, debidamente informada, vote a favor o en contra.
¿Sobre el texto que entregó la comisión de expertos, qué queda de aquello?
El anteproyecto tenía la virtud de ser el acuerdo político, social, cultural más amplio y transversal de las últimas décadas. En un país donde las fuerzas políticas se fueron alejando, se fue polarizando el diálogo y donde por años se dejó poco espacio a la política. Es ese texto el que representa a la ciudadanía, los acuerdos transversales, el consenso.
De ese texto queda casi nada. Más allá de que vamos en el Capítulo V en las votaciones y son 13 capítulos, más el título final, en definitiva, de lo que se ha ido votando, queda bastante poco.
¿Qué cree usted que pasó con el texto desde que lo tomó el Consejo?
Sin duda cambió lo principal, la esencia e quienes por mandato constitucional les corresponde analizar el anteproyecto. Porque los 50 consejeros fueron electos. Hicieron campañas políticas y le ofrecieron a la ciudadanía determinados compromisos. En definitiva, el origen de la composición del Consejo Constitucional indicaba que el diálogo tendría otras características y lo ha tenido. Por esa razón se han aprobado enmiendas que, a juicio de muchos, no debieran estar en una Constitución.
Hay normas que son derechamente políticas públicas, que no deben estar en una Carta Magna, la norma suprema de una sociedad. Y esto ha complejizado el proceso.
¿Estaría de acuerdo con que sea el texto de los expertos el que sea ingresado al Congreso como reforma?
Lo he pensado mucho y honestamente creo que Chile necesita una pausa constitucional. Pero, además, los procesos constitucionales, incluso sus textos, responden a momentos políticos determinados. Hay que ser cautos. Yo prefiero terminar este proceso y que lo terminemos con el voto de la ciudadanía que se manifestará a través del plebiscito en diciembre.
