La actriz que denunció acoso sexual al exproductor de Hollywood expresó su total desacuerdo.
Entre sus declaraciones lanzó frases directas a lo que calificó como traición. «Esto es lo que es ser una mujer en EE.UU.»
Judd demandó a Weinstein en abril de 2018 inspirando así el movimiento #MeToo, es por eso que no tardó en criticar la anulación de la condena contra el cineasta.
La voz de una víctima
La artista se fue en picada contra el tribunal de Nueva York.
«Esto es lo que es ser una mujer en Estados Unidos, vivir con el derecho de los hombres a tener nuestros cuerpos».
Esa frase fue recogida por el medio de comunicación Entertainment Weekly.
La protagonista de la película Ruby in Paradise reaccionó a la determinación del Tribunal de Apelaciones de Nueva York.
Este anulaba la condena contra el productor por errores en el proceso judicial de 2020, proceso legal que le dictó una condena de 23 años de cárcel.
El fallo considera realizar un nuevo juicio contra Weinstein, de 72 años, condenado por delitos relacionados con abusos sexuales.
La anulación no significa en principio su excarcelación, sino su posible traslado a California para cumplir una segunda sentencia.
Palabras de una líder
«Cuando las sobrevivientes cuentan sus historias, están ejerciendo una poderosa forma de liderazgo que incita a otros a unirse en una acción compartida que cataliza el cambio», explicó Ashley Judd.
«Entendemos que el liderazgo es ejercer principios y valores frente a la incertidumbre, y eso es lo que hacemos las líderes y las sobrevivientes”.
“Esto, hoy, es un acto de traición institucional, y nuestras instituciones traicionan a la supervivientes de violencia sexual masculina», expresó.
«Tenemos mucho que ofrecer. Necesitamos poder contribuir sin miedo, sin terror, sin violencia, sin que nuestras voces sean silenciadas», agregó.
En su demanda la actriz dio a conocer que Weinstein intentó sobrepasarse durante un encuentro de negocios que tuvo lugar en un hotel de Beverly Hills.
Situación ocurrida entre finales de 1996 y principios de 1997.
En ese momento la víctima se negó y Weinstein comenzó presuntamente una campaña de difamación contra ella en Hollywood.
El caso tuvo lugar a la creación del movimiento feminista #MeToo y animó a decenas de artistas a hablar sobre los abusos del exproductor.
Algunas de las actrices se sumaron a la causa fueron Uma Thurman, Angelina Jolie y Salma Hayek.
