“Los chilenos y chilenas no pueden seguir esperando y la cohesión de nuestra sociedad no puede resistir una brecha tan amplia en la seguridad social”, dijo la expresidenta Michelle Bachelet.
Lo hizo al participar en el conversatorio Mejores Pensiones para las Mujeres de Chile en el cual, entre otras autoridades, también estaba presente el Presidente Gabriel Boric.
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“La única manera de avanzar es escuchándonos unos a otros y teniendo el foco bien puesto en el fin último que es mejorar las pensiones», aseveró.
«TIENE QUE SER LA PRIORIDAD»
Agregó que «esta tiene que ser la prioridad de todos los sectores políticos, no solo del gobierno, sino que también de la oposición y la disposición a avanzar y llegar a consensos por el bien de las personas tiene que ser el compromiso mínimo de todos quienes están en política”.
“Yo siempre digo estos no son tiempos de gustitos políticos, necesitamos que nuestra clase política esté a la altura de lo que las personas hoy nos estan demandando”, aseguró Bachelet.
A su juicio, el rechazo a las dos propuestas constitucionales demuestran el agotamiento de las personas con la política y que esperan que los distintos sectores avancen en la opción de alcanzar acuerdos.
LA PROPUESTA DEL GOBIERNO
Las últimas indicaciones presentadas por el gobierno a la reforma previsional plantean una nueva repartición del destino del 6% de cotización adicional con cargo.
En ella, tres puntos porcentuales van a seguro social, otros dos a las cuentas de capitalización de cada trabajador y el 1% restante a fortalecer el empleo y formalidad laboral de las mujeres.
La finalidad de este último punto es financiar el derecho a sala cuna de madres y padres trabajadores, “de modo que no suponga un castigo salarial a las mujeres o un desincentivo a su contratación”, plantearon desde el ministerio del Trabajo.
Respecto a los fondos destinados para la cuenta individual, la cartera detalló que un 30% se efectuará en relación al ingreso promedio de los cotizantes del Seguro Social. El otro 70% irá también a las cuentas individuales, pero en proporción al ingreso de cada trabajador. Estos podrán ser administrados por Inversores Privados de Pensiones (IPP), entidades privadas que reemplazarán a las AFP, o por el Inversor Público de Pensiones (IPE), a elección de los trabajadores.
