Bolivia: Militares que guiaron intento de golpe están en prisión preventiva.
Juan Zúñiga, excomandante del ejército; el vicealmirante Juan Arnez, exjefe de la Armada (Marina); y Alejandro Irahola, exjefe de la brigada mecanizada del ejército, ingresaron fuertemente escoltados al penal de Chonchocoro.
El cual se encuentra a las afueras de El Alto, un municipio vecino a La Paz, según observó AFP.
Este viernes, la justicia ordenó su prisión preventiva en dicha cárcel de máxima seguridad, mientras avanzan las investigaciones por el alzamiento armado del pasado miércoles.
Cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede de gobierno antes de replegarse.
En ese contexto, la policía organizó un intenso dispositivo de seguridad para su traslado desde una cárcel de La Paz.
«En algún momento se va a saber la verdad», dijo Zúñiga esposado y sin chaleco antibalas cuando era conducido a un vehículo policial.
Al momento de su captura el pasado miércoles, el exjefe militar afirmó que fue Arce quien le pidió preparar algo «para levantar su popularidad».
Esto, posteriormente fue desmentido por el presidente boliviano.
Cabe señalar que Zúñiga y los otros dos oficiales, enfrentan cargos por terrorismo y alzamiento armado.
Por los que podrían recibir una condena de hasta 20 años de prisión, según la fiscalía.
Junto con ellos, han sido detenidos otros 18 militares activos, en retiro y civiles por el fallido golpe de Estado.
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NUEVOS ANTECEDENTES
Este sábado, el gobierno aseguró que encontró evidencia sobre el plan que tenían los militares.
En el cual, se movilizarían en un avión de las fuerzas especiales desde el departamento de Tarija (sur) hasta La Paz, con la intención de asestar el golpe contra Arce.
«Hemos encontrado un radiograma con el cual se había instruido que el avión que está (…) en el ministerio de Gobierno sea trasladado hacia el departamento de Tarija.
Para traer los grupos satinadores», señaló a la prensa el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.
Desde un comienzo, el general Zúñiga ha sido señalado como el principal responsable de la conspiración contra el presidente de izquierda de Bolivia.
Cabe recordar que el excomandante del ejército fue detenido después de que se replegaran las tropas y los vehículos blindados.
En ese momento, no se produjeron enfrentamientos con las fuerzas leales al gobierno.
Según el gobierno, durante la rebelión militar 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial.
