En una final emocionante, el jugador murciano venció al alemán con parciales de 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2, en un duelo que se prolongó por cuatro horas y 19 minutos.
En un encuentro tenso y lleno de emociones en París, Alcaraz brilló una vez más. Con esta victoria, se convirtió en el séptimo jugador en ganar finales de torneos mayores en las tres superficies del tenis, y el más joven en lograrlo.
PARTIDO DE ALTA INTENSIDAD
Sin duda, es un talento excepcional que está tomando el relevo de Rafael Nadal en la arcilla francesa.
Fue un partido de alta intensidad que comenzó con un ritmo vertiginoso.
Alcaraz aprovechó cualquier error del rival y, tras dos dobles faltas de Zverev, consiguió el primer quiebre en el juego inicial. Fue una auténtica batalla entre dos de los mejores jugadores del momento.
DOBLE FALTA
El segundo set reflejó una situación similar, pero a la inversa. Alcaraz cometió una doble falta en su servicio y Zverev recuperó el quiebre de inmediato. Ambos jugadores se asentaron y mostraron su mejor tenis tras unos cuantos juegos.
Alcaraz nuevamente capitalizó los errores de Zverev, quebrando en el quinto juego y consolidando su ventaja en el siguiente. La consistencia del alemán no pudo contrarrestar la variedad de golpes del español, quien comenzó a dominar el encuentro. El set concluyó con un 6-3 a favor del murciano.
En el segundo set, Zverev recuperó su ritmo y sus ataques empezaron a ser efectivos, logrando romper el servicio de Alcaraz en el quinto y séptimo juego para llevarse el set por 6-2.
TERCER SET
El tercer set fue un verdadero espectáculo. Ambos jugadores sabían que era crucial para sus aspiraciones al título. Alcaraz logró un quiebre en el cuarto juego y parecía tener el set bajo control. Sin embargo, Zverev se recuperó y, tras una intensa lucha, ganó el set por 7-5.
Alcaraz supo recomponerse y dominó el cuarto set, quebrando el servicio de Zverev en tres ocasiones para llevarse el set por 6-1.
QUINTO Y DEFINITIVO
El quinto y definitivo set tuvo de todo: aces, golpes espectaculares, errores no forzados y emocionantes intercambios. Aunque Zverev parecía tener ventaja, una decisión del juez de silla desconcentró al alemán, favoreciendo al español.
Alcaraz aprovechó esta situación y logró dos quiebres importantes, encauzando su camino hacia la victoria. A pesar de los esfuerzos de Zverev, Alcaraz se impuso y se alzó con la Copa de los Mosqueteros.
