El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, criticó los pronunciamientos que han tenido los ministros de Vivienda, Carlos Montes (PS) y de la Mujer, Antonia Orellana (FA), en contra de la postura que ha planteado la colectividad sobre el régimen de Nicolás Maduro y la trama de las elecciones presidenciales de este 28 de julio.
En conversación con Tele13 Radio, el dirigente oficialista fue consultado por la postura del Presidente Gabriel Boric, respecto a solicitar transparencia sobre las actas de los comicios, a lo que advirtió que «yo no voy a discutir con el Presidente. Tengo la obligación de asumir que él representa la opinión en el plano internacional del país y mis formulaciones no buscan, están referidas a Venezuela y no a ver si tengo una controversia, menos con el Presidente, digamos».
«No lo he hecho ni con ministros que no entiendo por qué han intervenido con un cierto activismo si los disminuye como ministros, digamos. Pero bueno cada uno sabrá, ministro y ministra, menos con el Presidente», añadió.
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En cuanto a si alude al ministro de Vivienda, Carlos Montes, Carmona relevó que «todos saben que el ministro Montes entregó opiniones respecto a comprender o no la posición del Partido Comunista. No sé si él estaba en esa misión del Ejecutivo, yo creo que no, y después unas recomendaciones para evitar ponerse más rojo, en fin, no sé si nos ven poco rojo, entonces más rojo sería una necesidad».
Con ello, el líder del PC aludió a las últimas declaraciones de Orellana. «Creo que todas las personas que han defendido a este régimen en esta situación, se van a poner muy rojas cuando se abra la cárcel del Helicoide», dijo este lunes en CNN Chile, apuntando a que esto «incluye a todas las personas que actualmente están defendiendo algo que es indefendible», como es el caso del PC, el Grupo de Puebla o Podemos de España.
«No necesitamos ese tipo de mensajes», replicó Carmona, «porque creo que la política es muy sensible, está en una etapa compleja, hay que ayudar a construir conceptos, criterios, referencias, principios, y no frases que puedan ser muy buenas cuñas, pero que nada contribuyen a lo que debe hacer, la sinergia que las fuerzas políticas hagan en función de una humanidad que conviva con códigos políticos, de paz, etcétera».
En esa línea relevó que Orellana «tiene una tarea de ministra (…) representa el Ejecutivo. No estoy entrando en otro debate, o sea, derecho a esa opinión, y todavía más drástica, obviamente, que la tienen todos. Mi confusión está, por lo que asumo yo, puede crear confusiones, y eso es, en tanto, tiene una investidura, tiene obligaciones que yo no tengo, porque yo no soy ministro».
