El 6º Tribunal Oral de Santiago realizó la lectura a la sentencia condenatoria contra Francisco Solar y Mónica Caballero, como autor y cómplice, respectivamente, de colocación y activación de artefactos explosivos en el denominado Caso Bombas II.
La corte condenó a Francisco Solar a 86 años de cárcel luego de que la Fiscalía de Alta Complejidad lograra comprobar que ambos participaron en los tres hechos que se le imputaban: artefacto que sí explotó en la 54° comisaría de Huechuraba, lesionando a carabineros y terceros, en 2019; una bomba que no alcanzó a detonar en la Torre Titanium en Las Condes, en 2023, y una bomba dirigida al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter en las oficinas de Quiñenco de Vitacura, en 2019, la cual no alcanzó a detonar.
Mónica Caballero fue condenada a doce años de cárcel.
Lea también: Ya era hora: 17 mil hogares recuperaron suministro de agua potable en Antofagasta
LA DETENCIÓN Y LA CONDENA
El 24 de julio de 2020, Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda fueron detenidos para ser formalizados por su responsabilidad como autores de la serie de atentados con explosivos en la capital.
El juicio en su contra se inició el 18 de julio de este año y la Fiscalía Metropolitana Sur pedía más de 170 años de cárcel para ambos.
El pasado 7 de noviembre el 6º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago lo condenó a él como autor y a ella como cómplice del delito de colocación y activación de artefactos explosivos.
Hoy procedió a la lectura de su sentencia en el caso.
Solar fue condenado a cuatro penas de 12 años de presidio mayor en su grado mínimo como autor de dos delitos consumados de envío de encomienda explosiva y dos delitos consumados de colocación y activación de artefactos explosivos.
Además, por el delito de homicidio frustrado de carabinero en servicio se le impuso una pena de 15 años de presidio.
Por un delito consumado de lesiones graves a funcionario de Carabineros deberá cumplir una pena de seis años. Por lesiones menos graves a funcionario de Carabineros se le condenó a 600 días.
Enel cargo de cinco delitos consumados de lesiones leves a carabineros en ejercicio de sus funciones recibió cinco penas de 100 días. Por un delito de daños calificados se le impusieron 800 días de reclusión menor.
Caballero fue condenada como cómplice de dos delitos consumados de colocación y activación de artefactos explosivos de fabricación artesanal a una pena única de 12 años de prisión.
El tiempo que han permanecido en prisión preventiva será abonado a las penas impuestas.
EL CASO BOMBAS II
A solar y Caballero se les acusó de enviar como encomiendas por Correos de Chile dos artefactos explosivos.
Uno con pólvora negra, que detonó en la 54ª Comisaría de Carabineros de Huechuraba el 25 de julio de 2019. Destruyó tres muros y cinco uniformados resultaron heridos por esa acción: el mayor Manuel Guzmán Hernández, la sargento primero Erica Bravo Aravena, el cabo primero José Aguayo Montiel y los cabos segundo José González Parra y Estefanía Contreras Parra.
El segundo iba dirigido al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a las oficinas de Quiñenco en Las Condes. Carabineros lo interceptó y no detonó. Contenía 105 gramos de dinamita, suficiente para hacer volar un piso completo del edificio.
También se les responsabilizó por la colocación de dos bombas (una en un basurero y la otra detrás de un asiento) en el edificio Titanium de Vitacura el 27 de febrero de 2020.
LA CONFESIÓN DE SOLAR
A fines de 2021, Solar confesó ante el Ministerio Público.
“Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter”, dijo.
Asimismo, asumió responsabilidad por el paquete enviado a la unidad policial.
ATENTADOS EN ESPAÑA
Solar y Caballero fueron acusados de delitos de instalación de artefactos explosivos en España, luego de ser absueltos en Chile por delitos anteriores similares en la llamado Caso Bombas I.
Fue ahí que viajaron hasta Europa.
El 13 de noviembre de 2013 fueron detenidos por la policía española y se les juzgó y condenó como autores de la colocación de un artefacto que estalló en la Basílica del Pilar, en Zaragoza.
Tras cumplir una condena de cuatro años y seis meses en el país europeo, fueron deportados y regresaron a Chile en marzo de 2017.
