La audiencia en contra de Nicolás Zepeda por la desaparición y muerte de su exnovia, Narumi Kurosaki, debió ser suspendida cuando el chileno tuvo una crisis de angustia y comenzó a llorar desconsoladamente.
En la mañana habían atestiguaron dos peritos. En la tarde lo hizo una tercera, y luego comenzó a declarar el propio imputado.
Hasta que tuvo la crisis de angustia.
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Recordó sus primeros años encarcelado -tras el primer juicio por esta misma causa- y lo que le tocó ver dentro de las celdas de Francia.
Zepeda pasó más de dos años sin poder mezclarse con otros detenidos. Lo explicó diciendo que «fue por la cobertura mediática y porque no hablaba francés. Pensaron que iba a tener problemas», según palabras recogidas por FranceInfo.
Posteriormente, el joven chileno recordó una historia que provocó su llanto: aseguró haber presenciado el suicidio de otra persona encarcelada con él. Además acusó malos tratos infligidos a otro de sus compañeros detenidos con discapacidad auditiva.
También acusó haber recibido varios golpes por parte de un guardia en el centro de detención preventiva de Besançon.
A raíz de su crisis de angustia, la madre del chileno empezó a gritar delante de la corte: «¿Dónde están los derechos humanos para mi hijo? ¿Por qué lo tratan como un perro?»
LA RELACIÓN CON NARUMI, SEGÚN ZEPEDA
Nicolás Zepeda se refirió a su estadía en Japón, en la ciudad de Tsukuba, donde estudió administración.
«Conocí gente maravillosa en un país maravilloso. Conocí a Narumi», manifestó.
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Fue en una fiesta de la universidad en donde él era DJ.
Tenían un curso en común y comenzaron a sentarse juntos.
Al chileno le costó decir cuándo comienza su relación con Narumi, pero la situó en febrero 2015.
Respecto de su convivencia con la joven japonesa, Zepeda explicó que «a Narumi le costaba ir al supermercado, ella tenía dos trabajos, entonces yo me encargaba de eso. Soy pragmático, me gusta resolver las cosas».
«No tuvimos disputas, más bien discusiones. Cuando encontrábamos un consenso, no volvíamos a hablar del tema», relató, y agregó que, una vez «Narumi me preguntó si íbamos a estar juntos por toda la vida. Yo le dije que es lo que me gustaría».
«Narumi me había invitado a venir a Francia y después ir a España», añadió.
CUESTIONA EL PERFIL PSICOLÓGICO
En su declaración Zepeda cuestionó el perfil psicológico que se le realizó en la investigación, pues -a su juicio- «hay incoherencias».
«Necesitamos un culpable y entonces hacemos un retrato de tal», planteó respecto de la visión que supuestamente habrían tenido quienes lo sindicaban como autor del crimen.
«Menos mal que pude ver al doctor Coutanceau», ironizó (el experto contactado por la defensa), pues «en el primer peritaje con Canterino, lo primero que me dijo fue: ‘nos vamos a apurar porque tengo que tomar un tren'».
Además manifestó que «cuando recibí los resultados del perito psiquiatra en 2020 estaba sorprendido por todas esas palabras: manipulador, narcisista, controlador».
EL TERCER PERITAJE
Luego de las declaraciones de los peritos Jean Canterino y Roland Coutanceau, y luego de un receso, fue el turno de la declaración de la perito psicóloga Clara Cavignaux.
Recordó la entrevista que tuvo con Nicolás Zepeda, a quien calificó como «conversador, pero falto de autenticidad, con muchas nociones abstractas en sus respuestas», situación que hizo que la entrevista fuera «complicada».
La perito detalló que en Zepeda existe una dimensión narcisista a nivel interpersonal y con los otros, sentimiento de autosuficiencia y búsqueda de control y poder en una relación.
A nivel afectivo, expuso que cuenta con falta de sensibilidad emocional, falta de culpa y remordimientos y muestra afectos superficiales.
Para la psicóloga, el chileno «está bien integrado y presenta baja agresividad. Es muy reflexivo, con capacidad de planificar, de proyectarse a largo plazo».
Además, afirmó que si asumimos que Nicolás es culpable tiene un riesgo de reincidencia «débil». El único factor que puede considerarse preocupante sería «la falta de empatía».
Cavignaux expuso que las razones por la que podrían existir las diferencias entre los análisis que dieron durante la mañana los peritos psiquiatras podrían ser: que Nicolás Zepeda haya manipulado su entrevista con el último psiquiatra o que Zepeda haya evolucionado durante su periodo en la cárcel.
