En el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) presentado por Transparencia Internacional (TI) Chile (66) se posicionó como uno de los tres países de América Latina percibidos como más limpios. Se ubicó entre Uruguay (73) y Costa Rica (55).
El organismo destacó a Chile como un “país a observar“, ya que, pese a que sigue teniendo una posición destacada en el Índice “por la fortaleza de sus instituciones democráticas y altos niveles de transparencia”, su puntaje “ha caído significativamente desde 2014, perdiendo su liderazgo regional”.
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«UNA OPORTUNIDAD ÚNICA DE MARCAR UNA DIFERENCIA»
Esta caída se debe a diversos casos de corrupción “con alto impacto” que han salpicado a figuras de casi todos los principales partidos políticos y muchas de las instituciones más relevantes del Estado, poniendo de manifiesto “deficiencias estructurales en la prevención de la corrupción, así como una escasa respuesta en cuanto a sanciones”, explicó.
En todo caso, TI opinó que el país está en posición para recuperar el liderazgo en la región.
“Este año, Chile tiene una oportunidad única de marcar una diferencia en la lucha contra la corrupción e incluso frenar el crecimiento del crimen organizado si se aprueba la ley de registro de beneficiarios finales y se implementan las recomendaciones de la Comisión de Integridad Pública y Transparencia”, recalcaron.
EL RESTO DE AMÉRICA
La falta de independencia del poder judicial es uno de los principales problemas en la lucha contra la corrupción en América Latina, donde todos los países, sostuvo TI.
Como los países más corruptos de la región se sitúan Venezuela, con 13 puntos, y Nicaragua (17), seguidos de Honduras y Guatemala (23), según el informe.
En una franja media, aunque de todas formas por debajo del aprobado, se sitúan Cuba (42), Colombia (40), Argentina (37), Brasil (36), República Dominicana y Panamá (35), Ecuador (34), Perú (33), El Salvador y México (31), Bolivia (29) y Paraguay (28).