Científicos crean «plástico vivo»
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un innovador tipo de plástico biodegradable, denominado «plástico vivo», que presenta características prometedoras para abordar el problema de la contaminación plástica.
Este material, fruto de la colaboración entre investigadores de diversas partes del mundo, incorpora esporas de la bacteria ‘Bacillus subtilis’ en poliuretano termoplástico, un material comúnmente utilizado en productos como calzado y cojines.
La principal característica del «plástico vivo» es su capacidad para autodestruirse al final de su vida útil. Esta propiedad radica en las esporas bacterianas, las cuales, al entrar en contacto con nutrientes presentes en ambientes como el compost, se activan y descomponen el material.
Detalles técnicos y ventajas
El estudio, publicado en la revista Nature Communications el 30 de abril de 2024, destaca la selección de las esporas de ‘Bacillus subtilis’ por su resistencia y capacidad para sobrevivir en condiciones adversas. Cabe mencionar que estas bacterias son comúnmente utilizadas en probióticos y se consideran seguras para humanos y animales.
En experimentos de laboratorio, los investigadores mezclaron las esporas con poliuretano termoplástico a 135 grados Celsius, creando una composición que se biodegradó en un 90% después de cinco meses en condiciones controladas de compostaje.
Este proceso de descomposición se inicia sin necesidad de microbios adicionales, lo que resalta la viabilidad del material para un uso más amplio.
Escalabilidad y potencial impacto
Un aspecto fundamental del estudio es el trabajo realizado por los investigadores para adaptar las esporas a las altas temperaturas requeridas en la producción de plásticos. Si bien la producción actual se ha realizado a pequeña escala, los científicos están optimizando el proceso para eventualmente expandirlo a la producción industrial. Esto podría significar un gran avance en la gestión de residuos plásticos y la reducción de la contaminación ambiental.
El «plástico vivo» se presenta como una alternativa prometedora a los plásticos tradicionales, ofreciendo una solución sostenible para la fabricación de diversos productos. Su capacidad de biodegradarse al final de su vida útil, sin necesidad de procesos adicionales, lo convierte en un material atractivo para combatir la acumulación de residuos plásticos en el medio ambiente.
Más allá del estudio
La investigación abre la puerta a futuras exploraciones en el desarrollo de materiales biodegradables y sostenibles. La combinación de la ciencia de materiales con la biología ofrece un terreno fértil para la innovación en la búsqueda de soluciones a los desafíos ambientales.
Sin duda, el «plástico vivo» representa un paso importante en la dirección correcta, y su potencial impacto en la lucha contra la contaminación plástica merece la atención y el apoyo de la comunidad científica, la industria y la sociedad en general.
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Investigadores desarrollan un «plástico vivo» que se autodestruye al finalizar su vida útil, los científicos utilizaron esporas bacterianas para fabricarlo. #ElFinancieroTV
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