Corte de Apelaciones de Santiago ordenó expulsar a alumnos de colegio que adulteraron fotos de adolescentes
Durante la tarde de este sábado se confirmó que la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó oficialmente expulsar a alumnos del colegio Saint George por alterar fotos de adolescentes.
En el fallo de 40 páginas de la Corte de Apelaciones de Santiago, se lee que “el colegio recurrido incurrió en un acto ilegal y arbitrario, al establecer la medida de condicionalidad de la matrícula de los alumnos M.D.P.S, D.C.A, T.R.E y S.U.M., en circunstancias que, conforme se analizó, por aplicación de la ley y el reglamento interno correspondía que impusiera la medida disciplinaria de cancelación de la matrícula”.
Además, los ministros agregaron que “mantener a los alumnos agresores, dentro del mismo recinto educacional al que asisten las afectadas, causa un daño psíquico a las víctimas, hijas de los recurrentes”.
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La decisión final del caso
La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, llegó a la conclusión de que “no se puede perder de vista que, por una parte, existen víctimas que son las afectadas, quienes sufren la vulneración de sus derechos al ser exhibidas públicamente, desnudas, a través de imágenes que tienen connotación sexual, por lo que se impacta gravemente la esfera de su intimidad, exponiéndolas al escrutinio público”.
Por estas consideraciones, la Corte de Apelaciones de Santiago decretó que se “se declara que la recurrida, Colegio Saint George ́s, incurrió en un acto ilegal y arbitrario al aplicar, mediante resolución de 26 de abril último, a los adolescentes M.D.P.S., D.C.A, T.R.E. y S.U.M., la medida disciplinaria de condicionalidad de la matrícula, acto que deberá ser dejado sin efecto, procediendo a dictar uno en que se les sancione con la cancelación de la matrícula para el año escolar 2025”.
La resolución puede ser apelada, y el colegio podría presentar sus descargos ante la Corte Suprema si así lo decide.
¿Cómo ocurrió este suceso?
Un grupo de apoderados de cuatro niñas presentó un recurso de protección contra la medida del colegio, que había dejado a las menores en condición. El tribunal de alzada determinó que el colegio no cumplió con los protocolos internos requeridos.
En febrero de 2024, los padres de una menor de 15 años, identificada con las iniciales C.O.K., descubrieron que su hija había sido víctima de un abuso digital conocido como «deepfake». Un grupo de alumnos del colegio Saint George había utilizado una aplicación en línea para superponer el rostro de la joven en imágenes de mujeres desnudas.
Trágicamente, C.O.K. no fue la única afectada. Otras tres adolescentes también fueron objeto de este tipo de acoso digital. Los padres de las víctimas presentaron una denuncia en el colegio, esperando una respuesta firme y efectiva.
Sin embargo, la respuesta del colegio fue considerada inadecuada por los padres. En lugar de tomar medidas disciplinarias más severas, el establecimiento solo condicionó a los seis alumnos involucrados (cinco de segundo medio y uno de octavo básico).
Este incidente ha generado preocupación y debate sobre la seguridad digital y el bienestar de los estudiantes en entornos educativos. Los padres afectados buscan una mayor acción y protección para sus hijas y esperan que el colegio tome medidas más efectivas para prevenir y abordar situaciones similares en el futuro.
