El juez federal Timothy Kelly condenó a 17 años de prisión al exlíder de extrema derecha de los Proud Boys, Joseph Biggs, por cargo de conspiración sediciosa por su papel en el asalto al Capitolio de Estados Unidos para intentar revertir la derrota electoral de Donald Trump en 2020.
La sentencia dictada por el magistrado es mucho menor que la pena de prisión solicitada por los fiscales federales: que era de 33 años a él y 30 para el otro acusado, Zachary Rehl, quien será sentenciado más tarde.
El juez dijo que no estaba “tratando de minimizar la violencia” que ocurrió el 6 de enero, pero agregó que el evento no es comparable con uno con víctimas masivas y que imponer una pena más estricta podría crear disparidades.
Antes de escuchar su pena, Biggs se disculpó por sus acciones y dijo que su hija lo necesita, pues es víctima de agresión sexual.
“Me sedujo la multitud y seguí adelante. Mi curiosidad se apoderó de mí”, dijo. “No soy un terrorista. No tengo odio en mi corazón”.
Biggs y Rehl son los primeros integrantes de Proud Boys sentenciados por su papel en el ataque del 6 de enero de 2021.
Por el asalto de los partidarios del expresidente al Capitolio ya fue sentenciado en mayo el fundador de Oath Keepers, Stewart Rhodes, quien recibió una condena de 18 años.
“Estos son delitos muy graves”, dijo el jueves el fiscal federal Jason McCullough. “Hay una razón por la que contendremos la respiración colectivamente a medida que nos acercamos a futuras elecciones… Llevaron esto al borde de una crisis constitucional”, añadió.
El expresidente de Proud Boys, Enrique Tarrio, y otro exlíder, Ethan Nordean, debían escuchar su sentencia el miércoles, pero sus audiencias se pospusieron por enfermedad de ambos.
