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¿Cómo funciona el implante cerebral de Neuralink?

Javiera Sanzana

Según la más reciente actualización, el implante cerebral de Neuralink experimentado por Noland Arbaugh enfrentó un inconveniente, pero pudo ser resuelto.
El dispositivo de Neuralink, denominado N1, se presenta como un componente circular compuesto por múltiples capas, actuando como una interfaz cerebro-computadora visible en la cabeza una vez implantado.

En la tarde de este lunes, Elon Musk, propietario de la empresa tecnológica Neuralink, comunicó con éxito la realización del primer implante cerebral en un ser humano. El empresario afirmó que el paciente se encuentra en proceso de recuperación y que los resultados preliminares son alentadores.

Es importante recordar que Neuralink, establecida en 2016, se especializa en el desarrollo de dispositivos neurológicos con el objetivo de permitir a personas con discapacidades severas interactuar o desplazarse mediante la utilización de computadoras controladas por el pensamiento.

Después de numerosos años de ensayos y ocho meses desde la aprobación de las autoridades estadounidenses para el dispositivo, la empresa está llevando a cabo su primera prueba en un ser humano. Hasta el momento, Elon Musk no ha proporcionado más detalles sobre el paciente.

¿CÓMO FUNCIONA EL IMPLANTE?

El dispositivo de Neuralink, denominado N1, se presenta como un componente circular compuesto por múltiples capas, actuando como una interfaz cerebro-computadora visible en la cabeza una vez implantado.

Este dispositivo está herméticamente sellado con un material biocompatible diseñado para resistir las condiciones fisiológicas del cuerpo.

La fuente de energía de N1 proviene de una pequeña batería que se carga de forma inalámbrica desde el exterior de la cabeza mediante un cargador inductivo compacto, según lo especifica la información proporcionada en el sitio web de la compañía.

En su interior, el dispositivo alberga chips y componentes electrónicos avanzados, personalizados y de bajo consumo, encargados de procesar señales neuronales y transmitirlas de manera inalámbrica a la aplicación Neuralink. Esta aplicación, a su vez, administra el dispositivo y decodifica el flujo de datos en acciones e intenciones.

En cuanto a su funcionamiento, el implante N1 registra la actividad neuronal mediante 1.024 electrodos distribuidos en 64 hilos. Estos hilos ultrafinos y altamente flexibles desempeñan un papel crucial en la minimización del daño durante la implantación y en el posterior funcionamiento del dispositivo, como se destaca en la información proporcionada.

¿CÓMO SE IMPLANTA?

De hecho, los hilos son tan delicados y difíciles de implantar que Neuralink se vio en la necesidad de desarrollar un robot específicamente capacitado y diseñado para llevar a cabo esta tarea. Es importante destacar que el implante no es introducido por manos humanas.

«La destreza humana no es suficiente para insertarlos. Nuestro robot quirúrgico ha sido meticulosamente diseñado para colocar de manera fiable y eficiente estos hilos exactamente en su posición», asegura la empresa.

El robot cuenta con una estructura base y un sistema de movimiento lineal primario de tres ejes que le permite posicionar el cabezal y la aguja de manera precisa. Además, incorpora un método óptico con sensores de cinco sistemas de cámaras para llevar a cabo la necesaria tomografía de coherencia óptica (OCT) durante la implantación del chip.

«La aguja, más delgada que un cabello humano, captura, inserta y libera los hilos», afirma Neuralink.

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