El golpe de Estado del 11 de septiembre es un evento emblemático en el mundo entero. Entre tantas dictaduras que ha vivido América Latina, el golpe de Estado en Chile sigue dando amplia cobertura internacional. Según analistas consultados por la BBC, la razón principal radica en lo inesperado del evento. En cierta forma, a Chile se le veía como ‘La Inglaterra de Sudamérica’, como un país con un fuerte vínculo con la democracia.
La noche del martes 11 de septiembre de 1973, sin embargo, se empezó a escribir una historia distinta para Chile. Las fuerzas militares, comandadas por Augusto Pinochet bombardearon La Moneda y tomaron el control del país, estableciendo un régimen dictatorial que duró 17 años.Hacemos un repaso de cómo informó la prensa internacional el derrocamiento del presidente socialista Salvador Allende.
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Medios de comunicación latinoamericanos
“Golpe Militar en Chile. Se mató Allende” es el titular del Clarín de Argentina. Meses antes, en mayo del mismo año, el presidente Salvador Allende había viajado a Argentina representando a Chile en la ceremonia de asunción de Héctor Cámpora, presidente electo del período conocido como el ‘tercer peronismo’.
Cámpora estuvo 49 días en el poder. Y para cuando Perón asumió la presidencia, Chile ya vivía el golpe de Estado del 11 de septiembre.
En Colombia, el diario El Colombiano publicó la portada “Allende murió con su gobierno. Confirmado: se suicidó”. Por ese entonces, se llevaba a cabo la Operación Anorí contra guerrilleros del ELN, en la región de Antioquía. Y además, existía gran expectativa por la candidatura de María Eugenia Rojas, cuyo plan de gobierno, así como en Chile, también abarcaba reformas sociales, según informa el diario El Tiempo.
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El golpe de Estado en Chile no era un fenómeno aislado en América Latina. En ese momento, había gobiernos autoritarios en Bolivia, Brasil, Uruguay y Perú. Pocos años después, las Fuerzas Armadas tomarían el poder en Argentina. Algunos medios de comunicación, mostraron su apoyo al gobierno de Allende, mientras que otros, particularmente vinculados a medios de derecha celebraron el golpe como un triunfo contra el comunismo.
Europa y Occidente
En España, el impacto del golpe del 11 de septiembre fue muy importante. Los medios se dividieron entre los que apoyaban el golpe y los que no, informa Revista Páginas. Los diarios ABC, YA, El Alcázar, Arriba y Fuerza Nueva, mostraron su satisfacción por la intervención militar, aportando numerosos artículos que buscaban justificarla, culpando al Gobierno de Allende de todo lo ocurrido.
Mientras que Pueblo, La Vanguardia, Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Cambio 16, e Índice, optaron por hacer una defensa del Gobierno de Allende, manifestando que se había puesto fin a una tradición democrática en Chile.
En este periodo, España se encontraba en los últimos años del franquismo. Uno de los principales acontecimientos de esa época fue la aprobación de la ley de prensa, en 1966. La ley permitió que se definiera la línea editorial de los medios comprometidos a temas políticos trascendentes.
Alemania también tuvo dos versiones del golpe de 11 de septiembre, así lo informa el medio DW. La primera argumentaba la dura violación a los derechos humanos por parte del régimen militar, incluyendo el caso del cantautor Víctor Jara, quien fue torturado y asesinado.
Por otro lado, la revista Telepolis sostenía que el golpe fue positivo para el país. El crecimiento económico era la razón principal para sostener esta opinión. Franz-Josef Strauss, líder de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), analizaba en un diario bávaro: «En vista del caos que reinaba en Chile, la palabra orden recibe ahora un tono melodioso».
La figura de Allende también se volvió un ícono en el mundo occidental. Era visto como un líder socialista carismático y revolucionario. Lejos de otros gobernantes de izquierda como Fidel Castro, Allende encarnaba la figura de un demócrata que respetaba las reglas del juego y las institucionalidad.
Las imágenes de soldados quemando libros en las calles, el bombardeo de los militares a la Moneda y esa imagen de Pinochet portando gafas oscuras traían, para la comunidad europea, escabrosos recuerdos de la Alemania nazi. La mayoría de los medios de comunicación occidentales, especialmente los democráticos, rechazaron el golpe de Estado en Chile. Muchos describieron la violencia y la represión, destacando las violaciones de derechos humanos.
La BBC expone estos atropellos en un documental que recoge los hechos poco después del golpe. Son imágenes de un país empobrecido, profundamente dividido y decepcionado por un proyecto político que terminó por fracasar.
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Medios de Comunicación de Estados Unidos
La cobertura de los eventos en Chile fue variada en Estados Unidos. Algunos medios de comunicación, especialmente de orientación más progresista, abordaron la implicancia de la CIA en el derrocamiento de Allende. Otros, de tendencia más conservadora, se enfocaron en resaltar el progreso económico de Chile, justificando la medida como una forma de prevenir la expansión del comunismo en América Latina.
El New York Times titula: “Allende está fuera. Se reporta su suicidio. Car el régimen marxista en Chile en violento golpe de Estado”. Por esas fechas, también se publicaron artículos de Pinochet, calificándolo como “El hombre fuerte de Chile”.
En una portada de la revista Time, aparece Salvador Allende con la mano alzada. La cabecera titula: “Amenaza marxista en las Américas”.
En cuanto a la coyuntura política, en septiembre de 1973, el presidente era el republicano Richard Nixon. Un año más tarde, Nixon se vio obligado a dimitir a causa del escándalo de Watergate.
El golpe de Estado del 11 de septiembre en Chile ocurrió en plena Guerra Fría, cuando el mundo occidental se había dividido entre dos bandos e ideologías: el comunismo y el capitalismo. Los reportes de la prensa internacional del golpe en Chile reflejaron esas divisiones políticas. Por un lado, la condena a las violaciones y la represión. Y por otro, la justificación de la intervención extranjera por el bien del desarrollo económico.
