Un informe de la Contraloría General de la República (CGR) reveló importantes irregularidades en los convenios suscritos entre la Fundación Daya y trece municipalidades del país para implementar el “Programa de uso compasivo de aceite de cannabis”.
La auditoría revisó los convenios firmados entre enero de 2015 y diciembre de 2023 con las municipalidades de Antofagasta, Calama, Calera de Tango, Chillán, Copiapó, Graneros, Parral, Peñalolén, Puerto Natales, Quilicura, Quilpué, Quinta Normal y Tocopilla, para un total de $423.426.000.
De ese monto, $359.025.625 fueron transferidos a la Fundación Daya.
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Lo irregularidad más grave detectada por Contraloría fue que el laboratorio encargado de la elaboración del fitofármaco no contaba con la autorización del Instituto de Salud Pública (ISP) al momento de la producción, y que hubo incumplimientos en la entrega de las dosis comprometidas.
En lo específico, aunque las transferencias y los convenios se materializaron entre junio de 2015 y diciembre de 2016, el laboratorio encargado de la producción del aceite de cannabis no obtuvo la autorización del ISP hasta 2018, y solo para la fabricación provisional de siete mil 200 dosis.
Además, nueve de las trece municipalidades no recibieron las dosis acordadas y dos solo obtuvieron una parte de ellas.
FALLAS Y MÁS FALLAS
Algunos municipios no exigieron la restitución de los recursos transferidos ni iniciaron acciones judiciales.
En ese ámbito, la CGR también descubrió fallas en las rendiciones de cuentas de los gobiernos locales, como la falta de exigencia de comprobantes de ingresos y egresos, la duplicidad de rendiciones y la aceptación de rendiciones por montos superiores a lo transferido, sin la debida revisión.
Contraloría iniciará un sumario para determinar las responsabilidades administrativas de los funcionarios involucrados.
Además, los resultados de la investigación serán remitidos al Consejo de Defensa del Estado para que tome las medidas legales correspondientes, publicó ADN.
El “Programa de uso compasivo de aceite de cannabis” es una terapia complementaria para pacientes oncológicos, con epilepsia y otras patologías con dolor crónico.
