Este lunes, 10 funcionarios de Gendarmería fueron detenidos por Carabineros gracias a una investigación junto con la Fiscalía que detectó una red de corrupción y tráfico de armas en las cárceles del país.
De los 10 gendarmes, nueve se encontraban activos y uno en retiro.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió en entrevista con CNN al hecho, manifestando que «cualquier caso de corrupción en cualquier institución, pero especialmente en aquellas que están vinculadas al sistema de justicia» es preocupante».
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«Gendarmería tiene suficientemente claro que una de las formas en las cuales se expanden las organizaciones criminales, no es solo cometiendo sus ilícitos, sino que también corrompiendo funcionarios, y que uno de los lugares de riesgo habitualmente son los centros penitenciarios, y por eso tiene un plan con ese fin», ahondó Cordero.
En esa línea, el secretario de Estado indicó que existen más denuncias sobre casos de corrupción en Gendarmería: «Hay investigaciones que se están desarrollando también en la actualidad y que están en proceso».
El operativo desarrollado este lunes, logró la detención de un grupo de ciudadanos que se dedicaban a la internación y venta de armas, acción que era liderada y coordinada desde la cárcel. En total, 14 personas fueron arrestadas.
